Que la situación del lobo ibérico al norte de España está fuera de control es algo que ya no le sorprende a casi nadie. Las poblaciones están disparadas en lugares como Cantabria, León o Asturias y los encuentros con el mayor de nuestros predadores son constantes. EL último ha tenido lugar en durante una cacería en Proaza.
Un cazador, un joven de 21 años, siguió la señal emitida por el collar GPS de uno de sus perros y la escena que encontró pone los pelos de punta. Tal y como él mismo describe en un post de Facebook, se topó con tres lobos y la cabeza de su perro, separada del cuerpo, todavía con el collar puesto. «No creo que durante muchos años vuelva a pasar por mis manos un perro como era Zancas, con 4 años, enseñado y con lo bien que ya nos entendíamos», manifestó Alberto García.
«Los lobos llevaban la cabeza de mi perro en la boca»
Las fotografías que ilustraban el post de Alberto llamaron la atención de muchos que se preguntaban qué había sucedido. Así que el protagonista publicó un vídeo dando su testimonio: «Llevo años saliendo al monte y nunca había vivido algo así. Todavía no me lo creo», confiesa Alberto al principio de su intervención. «Solté los perros a un jabalí y a la hora fui a buscarlos. El perro no me contestataba pero la señal de su collar me indicaba que estaba parado. Lo que encontré al llegar fueron los testículos del perro y la cabeza. Delante de mí, a tan sólo 20 metros, uno de los lobos la llevaba en la boca. Tras varias voces la soltaron…».
Indignación entre los ganaderos: Animalistas organizan un Festival del Lobo en una zona castigada por sus ataques
Ante lo sucedido, Alberto aprovecha la ocasión para lanzar una serie de preguntas: «A ver si algún ecologista o político de estos que está cobrando facturas a cuenta de todo esto me lo responde… El bienestar de estos animales, ¿dónde está? Tres lobos me han comido el perro a plena luz del día. El bienestar de este perro, ¿dónde está? Esto pasa porque es mi perro, el perro de un cazador. Si esto mismo le ocurriera a algún guarda ecologista que hay por ahí…»
Hace justo un año los lobos mataban a un perro de caza en León
Hace un año, en una batida de jabalí en Castrocontrigo, León, un grupo de cazadores sufrió la pérdida de una perra de raza azul de gascuña, atacada por un lobo mientras seguía el rastro de un jabalí. Diego Cascallana, uno de los cazadores, relató cómo encontraron al animal sin vida: «Nos encontramos con la perra muerta, con heridas en la parte de atrás del cuerpo y en el cuello. Nos llevamos un disgusto tremendo».
El ataque fue un reflejo de la creciente preocupación por la presencia masiva de lobos en la zona, ya que esa misma noche, un ganadero reportó la muerte de una vaca y un ternero por otro ataque de una manada de lobos. Diego Cascallana compartió la frustración de ver cómo estos depredadores actúan de forma silenciosa Diego cree que los lobos no tienen miedo al hombre ni a los perros y recelan de volver a la zona: «No escuchamos nada. Es como si hubieran sentido a los perros y de manera sigilosa hubieran ido a por ellos».