El joven cazador aragonés Cristian Torrijo, que ya fue protagonista en Jara y Sedal tras cazar un corzo cuyo trofeo pesó 822 gramos, abatió una jabalina con una de las patas traseras atrofiada, ya que carecía de jamón y solamente le había crecido de forma extraña la última parte de la extremidad.
La captura ocurrió a finales de la pasada temporada, concretamente el domingo 10 de noviembre, cuando el joven salió a cazar liebres en un coto de la provincia de Zaragoza. Tras meterse en una viña, el joven vio cómo una de sus perras encontraba un rastro y, de repente, esta jabalina saltó de entre las cepas. «Nada más levantarse, ya le noté algo raro», explica Torrijo. «No corría como lo haría un jabalí normal, sino que se paró plantando cara a mis perras», relata.
Gracias a que una de sus jagd terrier entretuvo a la jabalina y la sujetó en el sitio, el joven pudo cambiar rápidamente de munición y, al soltarse de la perra, disparó de forma certera. El animal no era demasiado voluminoso pero sí tenía esta rara peculiaridad que le impedía caminar con normalidad: «La naturaleza a veces nos sorprende, y esta es una de esas ocasiones», confiesa el joven a este medio.
Dos hermanos cazan un jabalí de 120 kilos con esta otra sorpresa en su trofeo
Los hermanos Bernabé y Víctor Gutiérrez Negrete cazaron, a finales de la pasada temporada, un jabalí con los colmillos detrás de las amoladeras. Fue en una batida llevada a cabo en la zona norte de Cantabria, muy cerca ya del País Vasco.
En un lado tenía el colmillo detrás de la amoladera, en el otro, el animal tenía la amoladera rota, pero también le había nacido en el mismo lugar. Se puede decir que el trofeo estaba ‘al revés’. «El animal, además, era todo un monstruo de unos 120 kilos según le calculamos, porque limpio pesó concretamente 107. La verdad es que sorprendió a todos», relató entonces el joven para Jara y Sedal. Puedes acceder a la noticia al completo pinchando aquí.
La mejor historia de caza de esta temporada tiene un premio valorado en 1.700€ en Jara y Sedal
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