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Cazan un jabalí y se van a fotografiar con él cuando ¡sale a toda pastilla!

Un jabalí verrugoso o facóquero que parecía muerto en la boca de una madriguera sale como una moto cuando uno de los cazadores lo coge de una pata. Te mostramos el vídeo.

Momento en el que los cazadores cogen al facóquero. / Instagram

Nunca des por muerto a un animal hasta que no llegues a él. Es lo que le quedó claro a estos cazadores con un facóquero que creían que habían abatido. El animal yace en la boca de una madriguera tras un disparo y es entonces cuando uno de los cazadores se acerca a cogerlo de una pata.

De repente, el facóquero que parecía muerto sale como una moto del lugar y deja boquiabiertos a los cazadores presentes, que por la velocidad que toma el suido no les da tiempo a reaccionar con su rifle. Pero por mucho que te lo expliquemos, lo mejor es que lo veas tú mismo. Aquí tienes el vídeo:

Un cazador se asoma a la madriguera de un facóquero ¡y sale como una moto!

El cazador se asoma al escondite. / Facebook

Estas son las desternillantes imágenes con las que miles de cazadores se han partido de la risa. Quienes publican el vídeo no han pensado mejor cosa que acompañarlo con el sonido de una moto ¡a todo gas! Y es que la velocidad en que este facóquero abandona su escondite para dejar atrás a los cazadores es digno de la mejor de las motocicletas. Te lo mostramos.

Un ciervo se la juega a una rehala y a un montero tras caer aparentemente muerto

Dos momentos del vídeo. / Facebook

Un cazador, una rehala y un ciervo echado en el suelo… así podría empezar el relato de un lance satisfactorio. Sin embargo, estos son los tres componentes del siguiente vídeo que está dejando con la boca abierta a todos los cazadores que lo han visto a través de las redes sociales.

El ciervo, aparentemente abatido de un disparo, se encuentra echado justo al lado del cazador y rodeado por perros de una rehala que han llegado hasta él. Mientras los perros lo olfatean, e incluso alguno lo muerde, el venado se mantiene inmóvil, casi inerte.

No obstante, en un descuido de los cazadores -rehalero, canes y cazador- el ciervo se recompone y trastabillándose emprende una frenética carrera de huida ante la incredulidad de todos los allí presentes. Te lo mostramos.

       
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