El cazador Jesús Robledillo, natural de Huesa (Jaén) y miembro del coto Dehesa de Quesada, del citado municipio, abatió el pasado martes 29 de junio un corpulento jabalí de 115 kilos de peso y que portaba un destacable trofeo. Además, compartió la noche de espera junto a su novia, que también es cazadora, en un instante que no olvidará jamás por la envergadura del macareno y lo emocionante del lance, que ha narrado a Jara y Sedal.
Un certero disparo a 200 metros
El cazador jiennense estuvo aquel día de espera junto con su novia Ángela Gallardo: «Compartimos coto en el pueblo y desde que nos conocimos vamos juntos de caza».
En las noches previas, estos jóvenes habían podido ver la sombra de este animal, aunque no sabían la envergadura que podría tener su trofeo: «Llevábamos varias noches detrás de él, sabíamos que iba a una siembra de trigo y, aquel día, lo escuchamos romper por un pinar grande hasta que salió a la mitad del trigal, pero como estaba demasiado largo, no pudimos dispararle en primera instancia», relata el joven sobre la primera aparición del tremendo macareno.
Un disparo en el codillo que le hizo caer al instante. A la hora aproximadamente, «se acercó de nuevo y se me puso a tiro a unos 200 metros», por lo que el joven preparó su Rifle Merkel en calibre .300, armado con su visor Swaroski Z8 y munición RWS de 165 grains y apretó el gatillo. «Cayó al instante», explica el cazador, «orgulloso» de la gestión que llevan en su coto con los jabalíes para evitar daños agrícolas y accidentes de tráfico en las carreteras cercanas.
Posible medalla. «Cuando lo vinos, era impactante. Tenía 7 centímetros por fuera y pesaba 115 kilos. Era tremendo», concluye el joven sobre el animal, abatido sobre las 23:00 horas de la noche del pasado martes.
Caza un monumental jabalí durante una espera en Cáceres
El joven cazador Jaume Moreno, natural de la localidad de San Carlos del Valle (Ciudad Real), abatió el pasado viernes 28 de mayo un espectacular jabalí durante una noche de espera en la provincia de Cáceres junto a su amigo Juan Manuel García, que posee una orgánica y que coordinó esta cita cinegética. El animal, que tiene un imponente trofeo del que sobresalen nueve centímetros sus colmillos, fue abatido sobre las 23:30 horas de la noche. Así se hizo con él.