En Santa Marta de Tormes (Salamanca) estos días no se habla de otra cosa. La Avenida de la Serna, del 18 al 28 de septiembre, huele a parrilla desde la mañana hasta la noche. El motivo: la llegada de The Champions Burger, un concurso que va dando la vuelta a España en busca de la mejor smash burger. Esta vez son 14 hamburgueserías, de diferentes partes de España, las que han plantado sus planchas en el municipio tormesino con recetas creadas solo para la ocasión.
El certamen ya ha pasado por media península —Mallorca, Castellón, Granada, Jaén, Sevilla, Alicante, Badalona, Lleida o Mijas—, pero en Salamanca es la primera vez. Y la expectación se nota. Durante once días, el pueblo se convierte en una fiesta de la hamburguesa, con miles de visitantes paseando arriba y abajo, probando menús y sacando fotos. A los puestos se suman food trucks con patatas fritas, pollo crujiente, dulces y helados. Vamos, que difícil es salir de allí con hambre.
Un visitante inesperado
Lo curioso es que no solo llegaron comensales. El sábado por la noche apareció un invitado poco habitual: un jabalí. Sí, un jabalí en mitad del festival. Los asistentes, entre asustados y divertidos, sacaron el móvil de inmediato. En segundos, los vídeos ya corrían de un grupo de WhatsApp a otro.
Dicen los testigos que el animal pudo venir desde la isla del Soto, en el Tormes, donde no es raro verlos. Aun así, pocos podían imaginar que se plantara en un festival de hamburguesas. Y allí estaba, oliendo, curioseando, hasta que dio la vuelta y se perdió de nuevo hacia el río.
@jara_y_sedal 👉🏻 ¿Te imaginas estar comiéndote una hamburguesa y que de repente aparezca un jabalí? 🐗🍔 Eso mismo pasó este fin de semana en Salamanca… #Jabalí #Salamanca #TheChampionBurger #Hamburguesas #FoodFestival ♬ sonido original – Jara y Sedal
Entre parrillas y bromas
En redes, la anécdota dio para muchas risas. «No podía haber elegido peor sitio para aparecer», bromeaba un usuario, recordando que la carne de jabalí es de las más apreciadas en la cocina de monte. Otros decían que normal, con el olor a carne asada, cualquiera se acerca.
El caso es que el animal estuvo unos minutos rondando y luego desapareció. Pero dejó una estampa que ya forma parte del festival.
