Un reciente estudio de la Universitat de Barcelona (UB) ha revelado que los jabalíes podrían ser una fuente potencial de transmisión de la hepatitis E a las personas en el área metropolitana de Barcelona. Esta investigación, publicada en la revista Science of The Total Environment, ha detectado una estrecha similitud molecular entre las cepas del virus de la hepatitis E encontradas en jabalíes y en humanos en esta región.
El área metropolitana de Barcelona, que abarca 36 municipios y alberga a cerca de 3,2 millones de personas en 636 kilómetros cuadrados, incluye el parque natural de Collserola. Este parque, con sus ocho mil hectáreas de bosque, es hogar de una abultada población de jabalíes, con una densidad que varía entre 5 y 15 individuos por kilómetro cuadrado.
Entre 2016 y 2021, los investigadores analizaron excrementos de 312 jabalíes en esta región. De estos, siete resultaron positivos para el virus de la hepatitis E (VHE), y todos correspondían a jabalíes no adultos. Esto sugiere que el VHE es endémico en la población de jabalíes de la zona, es decir, su presencia es habitual y permanente.
Implicaciones para la salud pública
La hepatitis E es una enfermedad que afecta a más de 20 millones de personas al año en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque la mayoría de los casos humanos son leves, la infección causa aproximadamente 50.000 muertes anuales y es especialmente grave en mujeres embarazadas, con tasas de mortalidad de hasta el 30%.
El investigador Jordi Serra-Cobo ha subrayado la importancia de estos hallazgos, indicando que deben servir como base para tomar medidas de prevención y estar atentos ante posibles transmisiones del VHE de los jabalíes a los ciudadanos del área metropolitana de Barcelona.
Medidas propuestas
Para mitigar el riesgo de transmisión, Serra-Cobo ha propuesto desarrollar y establecer programas de monitorización, vigilancia y control del VHE tanto en Barcelona como en otras zonas urbanas con presencia de jabalíes, como Lugo, Roma, Berlín y Hong Kong. Entre las medidas de prevención recomendadas se incluyen evitar el contacto directo con jabalíes, no consumir carne de jabalí cruda o poco cocida, prevenir que animales domésticos como gatos y perros entren en contacto con excrementos de jabalí e instalar sistemas que impidan a los jabalíes volcar contenedores de basura.
La investigación de la UB destaca la necesidad de una vigilancia continua y de medidas preventivas para evitar la transmisión de la hepatitis E desde los jabalíes a los humanos. La implementación de programas de control y la concienciación pública son esenciales para proteger la salud de los ciudadanos en áreas metropolitanas con alta densidad de jabalíes.
Contra esta sobrepoblación luchan cada año los cazadores de la región, que son clave para frenar la expansión de los jabalíes. No obstante dentro del área metropolitana poco pueden hacer si no se les da un permiso especial, como sucede en el caso de otras comunidades autónomas como Madrid o Andalucía donde grupos de arqueros controlan la población de esta especie en lugares donde no es posible con arma de fuego.