Hoy, 19 de julio de 2024, se cumplen siete años desde la trágica muerte de Mel Capitán, una figura icónica en el mundo de la caza en España. Mel, quien decidió quitarse la vida en 2017, dejó una huella imborrable en el colectivo cinegético y sigue siendo recordada con cariño y respeto por todos aquellos que compartieron su pasión.
Mel Capitán, nacida en Badalona, era una joven humilde de 27 años que trabajaba en un supermercado y cazaba en su pueblo. Su amor por la caza y su defensa de esta actividad frente a las críticas de los animalistas la llevaron a ganar gran popularidad en las redes sociales. A través de estas plataformas, Mel se convirtió en una voz influyente, defendiendo la caza y promoviendo el papel de la mujer cazadora y los jóvenes en este ámbito.
Su compromiso con la caza y su creciente popularidad le abrieron las puertas para participar en diversas asociaciones del sector, incluyendo la Oficina Nacional de la Caza. Además, colaboró como bloguera en la revista Jara y Sedal, donde compartía sus experiencias y conocimientos sobre la caza.
El homenaje de los cazadores a Mel Capitán
El 19 de julio de 2017, la noticia de su muerte conmocionó al sector cinegético. La pérdida de Mel Capitán removió los cimientos de la comunidad de cazadores como ninguna otra antes. Su fallecimiento tuvo tal repercusión que incluso los animalistas se hicieron eco de ella, y algunos, escondidos tras un teclado, no tardaron en lanzar ataques en las redes sociales.
Uno de los momentos más emotivos tras su muerte fue la carta que Frank Cuesta le dedicó, en la que reivindicaba el respeto hacia Mel y su legado. Pocos días después, la Puerta del Sol de Madrid fue escenario de una concentración que exigía la reforma del Código Penal para perseguir el delito de incitación al odio. En esta cita, también se rindió homenaje a la cazadora recién fallecida.
A pesar de los homenajes, las redes sociales se llenaron de mensajes del colectivo animalista celebrando su muerte. La Real Federación Española de Caza se querelló contra un centenar de ellos, pero tras un año, las sentencias del caso no consideraron delito los insultos dirigidos a Mel, amparándose en la libertad de expresión.
Mel y su madre, unidas para siempre
El mayor apoyo de Mel Capitán siempre fue su madre, Esperanza Tomás. En una entrevista concedida en 2019 a Jara y Sedal, Esperanza expresó su desilusión con la justicia, pero también su agradecimiento hacia el sector de los cazadores por el cariño mostrado hacia su hija. Este apoyo ha sido fundamental para sobrellevar la dura situación que le ha tocado vivir.
Esperanza Tomás ha manifestado siempre su deseo de que nunca se olvide a su hija y que el colectivo de cazadores siga recordándola. Por ello, año tras año, desde esta redacción seguimos rindiendo homenaje a Mel Capitán. Nunca olvidaremos a esta joven cazadora que revolucionó el sector. Descanse en paz, compañera.