El hombre fue sentenciado el pasado lunes a una pena de tres años de prisión tras declararse culpable por el hecho, agravado además porque no tenía licencia de armas.
31/5/2019 | Redacción JyS
Según Fox 8 News, Jesse Shields, un ciudadano de Mill Hall, Pensilvania (Estados Unidos), estaba drogado en el mes de junio del año pasado cuando disparó con una pistola a lo que él pensaba que eran ‘aliens’. Resultó que sólo eran luciérnagas. Ahora ha sido juzgado y condenado a tres años de prisión.
Ante el temor de que los ‘extraterrestres’ lo persiguieran, Shields y una mujer, Katherine McCloskey, corrieron a una casa cercana donde el propietario les quitó el arma y llamó al Servicio de Emergencias. Luego, Shields le preguntó al dueño de la vivienda si podía ducharse para «quitarle la sustancia que le estaba quemando la piel».
Shields fue sentenciado el pasado lunes a una pena de tres años de prisión tras declararse culpable por usar armas de fuego sin licencia para disparar a los insectos.
Los dos furtivos de Vigo y su ‘terapia’ para la drogadicción
En el verano de 2014 el Seprona interceptó en las cercanías de la playa de Cabanas en Vigo a dos hombres, drogadictos confesos, cuando portaban ilegalmente en un vehículo 45 kilos de marisco. Tras alegar que tomaban la pesca como algo terapéutico para batallar contra las drogas, vieron cómo la Fiscalía reducía su condena.
Los presuntos furtivos habrían extraído tales productos cuando la playa estaba cerrada a la extracción de moluscos por los altos niveles de toxina detectados por los servicios de la Xunta, circunstancia que en el momento de la inspección del vehículo afirmaron desconocer.
El marisco fue analizado en busca de contaminantes y efectivamente presentó 87 microgramos de una toxina neurotóxica que afecta al sistema nervioso. Tales niveles podrían haber provocado graves daños a la salud de los consumidores, ya que el límite permitido para el consumo humano es de 20 por gramo de molusco. Te contamos en este enlace la historia completa.