Fernando Campelo Iglesias lleva toda la vida practicando la actividad cinegética. Su pasión por la caza y los canes también la ha heredado su hijo, Javier Campelo, con quien disfruta de las batidas norteñas cada fin de semana. Hace varios fines de semana una de estas jornadas les tenía deparado un encontronazo con un jabalí que tardarán mucho en olvidar.
Padre e hijo se encontraban el pasado 16 de noviembre junto a sus perros monteando la Reserva de Proaza, concretamente en la zona de Bandujo. El concejo, que pertenece a la comarca central, destaca por ser una de las más montañosas y la cuna del oso pardo en la región asturiana. La población de estos últimos ha ido incrementándose notablemente en los últimos años, dando algún que otro susto a quienes habitan el medio rural. Sin embargo, en esta ocasión iba a ser otro animal el protagonista de un peligroso incidente.
El cazador trató de salvar a sus perros
Fernando y Javier fueron en busca de sus perros que habían salido de la echada persiguiendo un gran jabalí que iba herido.
Gracias a los collares GPS no tardaron en localizarlos parados en un matorral ladrando desesperadamente. Todo apuntaba a que el animal se había vuelto a encamar aprovechando que la maleza era impenetrable. Cuando los monteros estaban a punto de coger a los perros, la mata empezó a moverse y el suido salió directo a por los canes. Oles y Pelayo fueron los que peor parados salieron recibiendo 7 y 4 colmillazos respectivamente.
La vida se la deben a su dueño, que intervino enfrentándose al jabalí tan rápido como pudo. Su valentía le costó varios navajazos, uno especialmente profundo en la pierna izquierda, y un susto de los que no se olvidan.
Fernando tuvo que salir del monte con la ayuda de su hijo y tardó casi 50 minutos en llegar a la carretera donde le esperaban sus compañeros para llevarlo al hospital. Una vez allí fue atendido por el personal sanitario e ingresado debido a la gravedad de sus heridas. Por suerte al día siguiente recibió el alta y pudo volver a casa junto a su familia.
El peligro que entraña un jabalí herido
Habitualmente se atribuyen estos ataques a corpulentos machos con enormes colmillos, sin embargo, no hace falta que sean muy grandes las navajas para correr peligro. Siempre hay que recordar la importancia de ser cautos a la hora de acercarnos a un animal salvaje y de no hacerlo nunca en solitario.
Cómo curar una herida producida por un jabalí: así debes aplicar los primeros auxilios
Tan importante o más que lo anterior es contar con un botiquín durante nuestras jornadas de caza. Esta herramienta, tras un accidente o ataque, puede llegar a salvarnos la vida así como la de nuestros perros siempre y cuando contenga elementos imprescindibles como son los de limpieza y desinfección; vendaje y fijación; control de hemorragias y medicación para el dolor.