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La Guardia Civil empieza a patrullar a caballo los viñedos de La Mancha en busca de trabajadores irregulares

Los agricultores de varias localidades de Castilla-La Mancha se han encontrado estos días con una estampa poco habitual: agentes de la Guardia Civil a caballo recorriendo los viñedos y caminos rurales para solicitar la documentación a los trabajadores del campo. La presencia de este dispositivo ha levantado comentarios y cierta preocupación en la zona.

En mensajes que circulan entre los vecinos, se asegura que los agentes han parado a cuadrillas que se desplazaban entre parcelas e incluso que algunos agricultores jubilados habrían sido requeridos para mostrar papeles. «Llevan días molestando a gente» y «se están pasando un poco», son algunos de los testimonios que se han hecho virales en grupos locales de mensajería.

Patrullas ecuestres en explotaciones agrícolas

Las imágenes muestran a varios guardias civiles montados a caballo entre viñedos. Según los mensajes compartidos, la actuación se centra en los caminos que unen Villanueva de Alcardete con La Puebla de Almoradiel, una zona de intensa actividad agrícola durante estas semanas. Los vecinos relatan que se ha requerido documentación a trabajadores e incluso a conductores de tractores en plena jornada laboral.

Este tipo de operativos no son nuevos. En años anteriores, la Guardia Civil ya ha desplegado el Escuadrón de Caballería de Valdemoro en campañas agrícolas de Castilla-La Mancha, como la del ajo en Albacete o la recogida de aceituna en la comarca de Alcaraz. Su misión oficial es reforzar la seguridad y apoyar a la Inspección de Trabajo en el control de las condiciones laborales.

Entre la vigilancia y la polémica

Las fuentes oficiales consultadas en anteriores campañas explicaban que estas patrullas ecuestres cumplen una doble función: prevenir robos en el campo y verificar la situación de los temporeros. Con los caballos, los agentes pueden acceder a terrenos donde los vehículos no llegan, recorriendo caminos rurales y parcelas en plena faena agrícola.

Sin embargo, la percepción de algunos agricultores difiere. En los grupos de mensajería de la comarca se multiplican las críticas, que apuntan a una presión excesiva sobre los trabajadores.

Un dispositivo que se repite

La vigilancia ecuestre en campañas agrícolas responde a una estrategia que se ha repetido en distintas provincias manchegas. En 2020 ya se desplegaron en la provincia de Albacete, y en 2023 se reforzó la vigilancia de la aceituna con caballería y helicópteros. En todos los casos, la finalidad declarada fue garantizar la seguridad en el campo y la legalidad laboral.

La presencia de los jinetes en los caminos de La Mancha recuerda que este tipo de dispositivos seguirá siendo visible en las campañas agrícolas más importantes. Aunque oficialmente se justifica como una medida de seguridad y control, entre los agricultores persiste la sensación de que los operativos generan molestias innecesarias en plena vendimia.

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