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Los primeros bandos de palomas torcaces comienzan a entrar en España por la costa catalana

Paloma torcaz. © Shutterstock

La migración de las palomas torcaces es uno de los fenómenos naturales más impresionantes que se pueden observar en Europa. Cada año, millones de estas aves emprenden un largo viaje desde el norte del continente hacia el sur, en busca de climas más cálidos y zonas en las que alimentarse. Este año, ya han comenzado a grabarse los primeros bandos de palomas torcaces entrando a España, marcando el inicio de su migración otoñal.

Fue el pasado sábado 5 de octubre cuando Fran de @pasioncaza2022, junto con un biólogo de la Fundación Artemisan, detectó un significativo paso de palomas torcaces mientras participaba en un punto de anillamiento en la costa de Barcelona. En la grabación, se escucha a uno de los presentes decir: «Hay más de 80 palomas». Fran añade: «Sí. 5 de octubre. Estamos en la costa. Costa de Barcelona y están pasando bastantes».

Sin estar muy pendiente de ellas, Fran vio más de 10 bandos en un corto periodo de tiempo y logró grabar uno de ellos, en el que se pueden ver unas 80 torcaces.

Así son sus rutas migratorias

El flujo migratorio en sus principales pasos.

Las palomas torcaces siguen varias rutas migratorias en su viaje hacia el sur. Entre las más destacadas se encuentran los pasos pirenaicos de Urrugne, Sare, Arnegui, Banca, Iraty y la costa catalana. Estas aves provienen principalmente de Rusia y Alemania, entrando por el noreste o el norte del Macizo Central francés. También hay rutas importantes desde Finlandia, Noruega, Suecia y los países bálticos, que atraviesan el centro de Francia. Dependiendo de las condiciones climáticas, las palomas pueden seguir diferentes rutas: si los vientos son fuertes del sur en octubre, tienden a seguir la ruta por Guipúzcoa; si son del norte y fríos, prefieren la ruta por Navarra.

Sin embargo, el calentamiento global está afectando los patrones migratorios de las palomas torcaces. Los inviernos suaves con temperaturas casi primaverales y el predominio de los vientos del sur están ocasionando que muchas palomas no migren, como se evidencia en el aumento de aves sedentarias en las ciudades. Además, algunas palomas retrasan su migración, buscando rutas alternativas para protegerse del viento de cara a lo largo de los Pirineos, especialmente en la parte más occidental de la cadena migratoria, como la costa vasca. En los últimos años, también se ha observado una nueva ruta por el mediterráneo catalán, como se muestra en el vídeo grabado por Fran.

La migración de las palomas torcaces es un fenómeno fascinante que nos recuerda la importancia de preservar nuestros ecosistemas. La grabación de estos primeros bandos en la costa de Barcelona también representa un testimonio más del esfuerzo continuo de los cazadores por estudiar y conservar una especie que apasiona a miles de aficionados a la actividad cinegética en España.

       
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