Sus más de 40 años de historia lo abalan. El logo de Caja Rural, la característica espiga, se ha convertido en todo un icono del mundo rural. De hecho, incluso ha causado sensación en las redes sociales y cuenta con su propia legión de fans que muestran año tras año su admiración por él.
Con el tiempo, este símbolo ha aparecido en multitud de objetos publicitarios. Uno de los más destacados, sin lugar a dudas, es la ya clásica gorra verde de Caja Rural, con el logotipo de la espiga en color amarillo, situado en el centro de la misma.
La espiga de Caja Rural conquista las redes sociales
Se trata de un producto que se ha vuelto realmente viral. A pesar de que se han lanzado otros con el mismo logo como las mascarillas, lo cierto es que la gorra sigue siendo el más reconocible y en los últimos años se ha extendido al mundo de las redes sociales.
Si navegamos por Twitter, por ejemplo, podemos ver cómo este artículo es el tema principal de muchas publicaciones, bromas y encuestas compartidas entre los usuarios. Asimismo, en el caso de Instagram, incluso se ha llegado a crear su propio filtro. Además, existe una gran cantidad de memes sobre ella.
La historia del logo de espiga de Caja Rural
Ahora bien, ¿cuándo y cómo nace este logotipo? Tenemos que remontarnos al año 1979 para asistir al nacimiento de las emblemáticas «Tres Espigas». Su creador fue el croata Ante Kvessitch y las diseñó como imagen corporativa exclusivamente para la Caja Rural de Albacete. Se realizó sin ordenadores ni novedosas tecnologías, a la vieja usanza.
En este símbolo se aúna la esencia del campo manchego, verde y amarillo, así como del sol y los extensos terrenos de cultivo. A día de hoy y después de casi 45 años de vida, se ha consolidado como el sello inconfundible del grupo.
¿Dónde puedes conseguirla?
Dada su gran popularidad, esta gorra con el logo de espiga se ha convertido en un bien muy preciado para muchos y, por ello, está muy cotizada.
Sí, has leído bien. Tanto es así, que las personas que quieran hacerse con una la pueden encontrar en Wallapop, pero tendrán que abonar un precio de 50 euros. El éxito hay que pagarlo.