«Antes de que acabe el año, el lobo ibérico tendrá una protección adecuada». Son palabras del presidente de Lobo Marley, Luis Miguel Domínguez, tras reunirse este viernes con el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y el Director General de Biodiversidad, Jorge Marquínez.
Domínguez ha asegurado a EFE que el encuentro en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha sido «muy positivo», dada la «firme voluntad» del Gobierno de proteger a este cánido y su «sensibilidad» respecto a la cuestión.
Según Domínguez, el Miteco se apoya en un informe de expertos como guía para tomar esta decisión, en el que se especifica que el lobo «debe estar incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPE)».
La misma política que Portugal, donde le proteccionismo ha fracasado
La idea del Gobierno es tener el plan preparado dentro de «escasas semanas», para que las poblaciones españolas de cánido puedan gozar de la misma protección que en Portugal, donde la especie casi se ha extinguido precisamente tras una política proteccionista.
Actualmente, el lobo ibérico tiene dos categorías de protección en España. En unas zonas se considera especie cinegética y en otras no. Esta política ha permitido al lobo expandirse y colonizar cada vez mayores territorios. Prueba de ello son los ataques al ganado, que se han disparado por todo el noroeste español.
Ahora, el Gobierno se ha fijado como meta renunciar a esta política de conservación que permite eliminar ejemplares allí donde generan conflictos –al igual que sucede en otros países europeos como Francia o Alemania, donde la población del depredador es mucho más exigua–.
De confirmarse las palabras de Luis Miguel Domínguez, la opinión del mundo rural, que es quien debe convivir y alimentar al lobo, quedará a un lado, imponiéndose los deseos del animalismo y el ecologismo urbanita que no sufre las consecuencias de su depredación.
Así fue el ‘zasca’ histórico de Frank Cuesta a Lobo Marley y a los animalistas ‘expertos’ en lobo
El año pasado, Frank Cuesta estuvo grabando la realidad del lobo para los ganaderos en España, un documento gráfico en el que muestra todas las partes afectadas respecto a los cánidos especialmente en Castilla y León.
Tras la fotografía publicada en sus redes sociales en la que se mostraba la imagen de un ternero muerto por el ataque de un cánido, cientos de usuarios pidieron a Cuesta evidencias de que el ataque fue realmente de un lobo.
Entre ellos se encontraba Domínguez, quien hace dos años fue condenado por la justicia a devolver la herencia de unos ancianos. Todos ellos aseguraban que las heridas que se mostraban en la fotografía no habrían sido provocadas por un lobo sino por otro animal menor.