La vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, ha celebrado en las últimas horas a través de Twitter de la prohibición de la caza en los Parques Nacionales, pero ha obviado en sus palabras explicar cómo se matarán ahora las poblaciones de animales silvestres en estos lugares.
«Tantos años después, llega el primer fin de semana sin caza en Parques Nacionales. Una conquista obvia para nuestra biodiversidad. Gracias a vecinos, ayuntamientos, conservacionistas y Organismo Autónomo de Parques Nacionales», señalaba Ribera en su tuit.
Estas palabras recibían críticas de múltiples personas, cazadores y entidades, entre ellas la Federación Andaluza de Caza, que decía lo siguiente a la vicepresidenta del Gobierno: «Extremadamente preocupados por la deriva del PSOE hacia el pseudoecologismo. La caza continuará en los Parques Nacionales, pero ahora se llamará control (profesional) de poblaciones. El PSOE de Andalucía, que siempre ha apoyado la caza, no debería permitir estas declaraciones».
«Esta transición ecológica es una amenaza demográfica»
«Obviamente sus vecinos y ayuntamientos no le dan las gracias; y los verdaderos conservacionistas como los ganaderos de extensivo (y no los animalistas radicales) tampoco. Esta «transición ecológica» no es un reto, sino una amenaza demográfica», señalaba otro usuario de Twitter a Ribera.
Recordamos que dejar de cazar en los Parques Nacionales de nuestro país dejará de ser una fuente de riqueza, creación de empleo y fijación de población en el medio ruralpara pasar a costar más de 320 millones de euros a los españoles, en plena crisis económica mundial.
El Gobierno ha hecho estos meses oídos sordos al clamor de una España vaciada que, con el fin de la moratoria de la prohibición de cazar en estos espacios, va a sufrir un golpe definitivo al perder una de las fuentes de riqueza más importantes para los municipios del entorno de estos parques. De hecho, diversos Ayuntamientos de estas zonas han aprobado mociones pidiendo que se paralice esta medida.
Lo que no cuenta Ribera: esto es lo que pasará a partir de ahora en los parques nacionales
Hace unos días salió a la luz un vídeo en el que se muestra cómo serán sacrificadas las especies de caza mayor en los parques nacionales una vez prohibida la caza.
En las imágenes se citan casos como en el caso de Cabañeros o Monfragüe, regiones que sufren una gran sobrepoblación de ciervos en las que, si no se caza, miles de ciervos tendrán que ser sacrificados cada año.
Para denunciar el hecho, en el vídeo se muestran imágenes reales de una cierva sacrificada con una pistola de bala cautiva en un capturadero hace unas semanas. Las dureza del vídeo pone de manifiesto lo que sucederá a partir de ahora en los parques nacionales de toda España, cuando se prohíba la caza. Y esta es solo una de sus consecuencias. La peor parte se la llevarán los habitantes rurales a los que se acaba de cercenar una de las pocas fuentes de ingresos sostenibles de las que disponían.