La Guardia Civil ha recuperado tres galgos robados y desechados por furtivos de liebres en Ávila a los que ya investiga. En concreto, son seis personas las presuntas autoras de los delitos de robo con fuerza y hurto.
Todo comenzó -según se hacen eco medios como El Español o Tribuna de Ávila– a finales del pasado mes de enero de este año, cuando la Central Operativa Servicio de la Guardia Civil alertó a las patrullas por la posible sustracción de tres galgos, que se encontraban en dos explotaciones agrícolas ubicadas en la Comarca de La Moraña abulense.
Una vez en el lugar, se pudo observar cómo la puerta de acceso de una de las naves agrícolas había sido forzada. Los perros fueron localizados el mismo día que fueron sustraídos, por la Guardia Civil del Puesto de Valverde de Majano (Segovia), cuando merodeaban sin guarda y custodia en inmediaciones de un polígono industrial de la citada localidad. Fueron entonces entregados a sus legítimos propietarios.
Visto lo anterior, y ante la preocupación social existente por los hechos ocurridos en la Comarca de la Moraña -según expone la Benemérita y se hace eco El Español-, se abrió la Operación Chachen, iniciando una serie de investigaciones policiales para esclarecer la autoría del robo de los galgos. Fruto de esas investigaciones se obtuvieron sospechas fundadas de la posible autoría, encontrándose los supuestos autores en Toledo, Valdemoro (Madrid) y posiblemente en Ávila.
Para verificar esas sospechas, el Equipo investigador se desplazó a poblaciones de la provincia de Toledo, donde se hallaron dos vehículos todo terreno y de alta gama, que habrían sido utilizados como medio para cometer el hecho delictivo.
Tras verificar, que uno de los autores del hecho también se encontraba en esa provincia, fue localizado y puesto a disposición judicial, en calidad de investigado. Continuando con el desarrollo de la Operación, y ya en la localidad de Valdemoro (Madrid), se puso a disposición judicial, también en calidad de investigado, al segundo de los presuntos autores.
De los análisis informáticos efectuados, se pudo derivar la investigación policial de otros cuatro individuos, por su presunta implicación en los hechos delictivos cometidos.
Estos seis individuos tendrían la intención de, una vez sustraídos los galgos, probar su capacidad a la hora de ejercer el ejercicio de la caza; si esa capacidad resultaba positiva los galgos serían válidos para ello, de lo contrario, procederían a su abandono, como ha sido el caso.
Esta Operación Policial ha sido desarrollada por el Equipo Roca Norte, perteneciente a la Guardia Civil de las Compañías de Arévalo y Piedrahita, con la colaboración del Puesto de Villanueva de Gómez.