Por todos conocido es que el furtivo es el peor enemigo del cazador y de la naturaleza. Sus acciones se confunden, muchas veces de manera interesada por medios generalistas, con las de los verdaderos amantes de la caza que practican una actividad regulada y siguiendo las normas establecidas.
Concretamente, y en cuanto al mundo del galgo se refiere, la impunidad con la que actúan los furtivos de liebres en algunas zonas de nuestro país es desesperante. Rara es la semana que no circulan por redes sociales vídeos de estos individuos con sus todoterrenos corriendo liebres sin que poco o nada puedan hacer los guardas rurales. Ya lo avisábamos el pasado verano en varios casos y este domingo volvemos a mostrar la misma problemática a través de las imágenes que varios seguidores de Jara y Sedal nos han hecho llegar.
En ellas se puede ver a varios individuos que son alcanzados por unos cazadores socios del coto que no dudan en ir tras ellos, a pesar de la peligrosidad que corren. Aunque no hemos podido contrastar el paraje exacto, fuentes del mundo galguero aseguran que podrían estar grabadas cerca de la localidad madrileña de Fuente el Saz de Jarama
«Corre, corre, ay, ay. Bájate», grita una conductora que va tras el vehículo de otro cazador que intenta parar a los furtivos. Éstos se arman con piedras y amenazan con tirárselas. Aunque finalmente no lo hacen contra el hombre, sí alcanzan la luna de la furgoneta del cazador que les perseguía.
Los cazadores llevan a juicio a dos individuos con más de 100 denuncias por furtivismo con galgos
Dos personas tendrán se sentarse en el banquillo de los acusados ante los Juzgados de lo Penal de Albacete para responder por un presunto delito relativo a la protección de la fauna, tras ser sorprendidos furtiveando con galgos en un coto social del Club de Cazadores de La Gineta. La Federación de Caza de Castilla-La Mancha, que actúa como acusación popular, ha dado a conocer la apertura de juicio penal contra estas dos personas, que fueran sorprendidos por un guarda rural y el Seprona cazando liebres con tres galgos.