Dos individuos de 69 años y residentes en Bizkaia han sido pillados in fraganti por agentes de la Guardia Civil cuando se encontraban furtiveando con un rifle provisto de silenciador y visor térmico en una pista forestal del término municipal de San Vicente de la Sonsierra (La Rioja). Según ha informado el cuerpo de seguridad ciudadana, han sido propuestos para sanción por infracciones muy graves a la Ley de Caza de esta comunidad autónoma.
El acompañante iba tapado con una manta
Agentes del instituto armado que patrullaban la zona en horario nocturno sorprendieron a un turismo circulando de manera errática y a escasa velocidad. Cuando fue interceptado, el conductor, muy nervioso, manifestó a los agentes que su perro se había perdido y que lo estaba buscando. Entonces, los agentes localizaron a otro individuo recostado en los asientos traseros, tapado con una manta y con un rifle del calibre .270 Winchester, con munición y listo para disparar. Además, tenía acoplado un visor térmico -cuyo uso es legal solo en algunas autonomías españolas- y un silenciador.
Confesaron los hechos
Una vez intervenida el arma, el silenciador, el visor térmico y la munición, ambas personas explicaron a los agentes que se encontraban en la zona para abatir un jabalí. Ambos eran conscientes de que lo que estaban haciendo era ilegal y de las técnicas prohibidas que utilizaban.
A continuación fueron informados de que serían propuestos para sanción por infracción muy grave a la Ley de Caza de La Rioja: «Transportar armas u otros medios de caza listos para su uso de noche auxiliándose con los focos de un vehículo a motor o con cualquier otro dispositivo que emita luz artificial o facilite la visión nocturna».
El rifle, la mira telescópica y la munición han sido depositadas en la Intervención de Armas de Guardia Civil en Haro, el resto de los efectos han sido puestos a disposición de la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno de La Rioja.
Pena de multa de hasta 60.000 euros
Ahora ambos individuos se enfrentan a pena de multa de entre 3.001 a 60.000 euros, retirada de la licencia de caza e inhabilitación para obtenerla durante un plazo comprendido entre tres años y cinco años.