El juzgado de lo penal número 3 de Oviedo ha condenado a 120 euros de multa y a cuatro años sin poder cazar a un hombre que fue sorprnedido actuando de noche en el concejo de Quirós, dentro de la Reserva Regional de Caza de Somiedo. La intervención se produjo después de que una cámara trampa instalada en la zona lo captara desplazándose por un área de máxima protección ambiental mientras ocultaba su rostro con un pasamontañas.
La sentencia, recurrible, aprecia el agravante de disfraz al considerar que el acusado pretendía evitar ser identificado. El magistrado lo absuelve, sin embargo, del delito de tenencia ilícita de armas al no quedar acreditado el uso de silenciador. El Principado de Asturias queda fuera del procedimiento por no haberse personado como acusación particular.
El juicio celebrado en octubre confirma lo adelantado meses antes
Cuando Jara y Sedal informó del señalamiento del juicio, la Fiscalía ya sostenía que el acusado había actuado de forma planificada: de noche, en un espacio especialmente protegido y utilizando un pasamontañas para no ser descubierto. El tribunal da ahora por probados esos hechos, que considera suficientes para aplicar la agravante de disfraz y dictar la multa e inhabilitación.
Según el fallo, el hombre se encontraba pasadas las nueve de la noche en el paraje de Nimbra «con la finalidad de cazar, careciendo de permiso y cubierto con un pasamontañas para evitar ser identificado».
El lugar donde fue grabado está dentro del Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, catalogado como área de distribución potencial del oso pardo según el Decreto 9/2002. Aunque forma parte de la Reserva Regional de Caza de Somiedo, la zona concreta tiene el máximo grado de protección, y ese día no había ninguna modalidad cinegética autorizada.
La ausencia de permiso, la nocturnidad y la ocultación del rostro son los elementos que el juez considera determinantes para agravar la pena.