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El lobo vuelve a poder cazarse… y los animalistas vuelven a hacer el ridículo

© EFE

La reciente modificación legislativa que permite nuevamente controlar la población de lobos al norte del río Duero ha provocado una airada respuesta del animalismo, que este fin de semana intentó trasladar su rechazo a las calles sin demasiado éxito. La protesta convocada por PACMA apenas logró reunir a unas pocas decenas de personas en pleno centro de Madrid.

Este sábado, la céntrica Plaza de Callao fue el escenario elegido por el Partido Animalista para mostrar su oposición a la decisión adoptada por el Congreso el pasado 2 de abril, que elimina la protección del lobo en varias comunidades autónomas del norte. A pesar de la expectación generada entre sus seguidores en redes sociales, la convocatoria fue un absoluto fracaso en términos de asistencia, dejando una imagen desangelada que ha circulado ampliamente en medios y redes.

El presidente de PACMA, al frente de la ridícula protesta

Durante el acto, Javier Luna, presidente de PACMA, exigió la inmediata anulación de la orden que saca al lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre).

PACMA atribuye el cambio legislativo a la presión de los «lobbies» ganadero y cinegético, y acusa al Gobierno de poner en peligro el equilibrio ambiental por intereses económicos. Desde la formación aseguran que la modificación va «más allá de lo permisible» y que abre la puerta a justificar la caza de especies protegidas en función de la eficiencia del sistema productivo.

A pesar del fracaso de la manifestación en Callao, los portavoces animalistas insisten en que el lobo desempeña un papel vital en los ecosistemas y que su persecución sistemática supone un «grave retroceso ambiental».

La polémica protección del lobo y el papel del mundo rural

Lobos ibéricos. © Shutterstock

El conflicto sobre el control del lobo no es nuevo. La inclusión del cánido en el LESPRE por parte del Ministerio para la Transición Ecológica en 2021 fue duramente criticada desde el medio rural. Aquella decisión se adoptó tras una votación en la que participaron comunidades sin presencia de lobos, como Melilla, Baleares o Canarias, que votaron a favor, mientras que regiones con presencia habitual de la especie, como Castilla y León, Galicia o Cantabria, se posicionaron en contra.

Esta contradicción provocó una ola de indignación en los territorios más afectados, que denunciaron haber sido ignorados por un procedimiento que calificaron de poco representativo. La situación provocó un notable incremento de los ataques al ganado y un repunte en las pérdidas económicas para ganaderos, lo que motivó protestas constantes durante los últimos años.

El control del lobo, respaldado por una mayoría parlamentaria

Finalmente, el pasado 2 de abril, el Boletín Oficial del Estado publicó la modificación que permite recuperar el control poblacional del lobo al norte del Duero. La medida fue respaldada por una mayoría parlamentaria formada por el Partido Popular, Vox, Junts y el Partido Nacionalista Vasco, dando respuesta a una demanda histórica del mundo rural.

La decisión representa un punto de inflexión en la gestión de esta especie y marca un paso más hacia el equilibrio entre la conservación de la biodiversidad y la viabilidad del sector ganadero. Frente al fracaso de las manifestaciones animalistas, la voz del campo parece haber sido, por fin, escuchada.

       
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