La Federación Extremeña de Caza (FEDEXCAZA) ha presentado un informe que plantea 15 medidas concretas y solicita la modificación urgente de cinco leyes para combatir los incendios forestales. El documento, resultado del análisis de 29 normas de distintos ámbitos, denuncia que la actual maraña legislativa dificulta la prevención y la gestión activa del medio natural, obstaculizando tareas básicas como los desbroces o la apertura de cortafuegos.
El texto subraya que la burocracia y la falta de gestión están alimentando el fuego. Según los datos recopilados, en agosto de 2025 se calcinaron en Extremadura más de 41.000 hectáreas, muchas dentro de espacios protegidos. FEDEXCAZA sostiene que la «hiperprotección» de algunos entornos impide actuar a tiempo y pone en riesgo tanto los ecosistemas como la seguridad de las personas que viven del campo.
Un modelo más ágil y compatible con el territorio
Entre las propuestas, la Federación reclama una simplificación administrativa real que permita agilizar permisos y trámites. Plantea también flexibilizar las políticas conservacionistas más restrictivas, de manera que la protección ambiental sea compatible con la gestión del territorio y los usos tradicionales.
«La regulación de los espacios protegidos es una importante amenaza para los mismos. Además, instamos al reconocimiento y puesta en valor de la actividad cinegética como una valiosa herramienta en la lucha contra incendios», señala el documento.
El sector pide mayor inversión pública y ayudas a propietarios y ayuntamientos para acometer trabajos preventivos. Reclama asimismo reducir plazos, establecer planes de restauración postincendio con fondos específicos y desarrollar protocolos de emergencia para la fauna silvestre, garantizando agua, alimento y refugio tras los grandes fuegos.
El papel del sector cinegético en la prevención
FEDEXCAZA defiende que la conservación debe ir de la mano del desarrollo rural. Propone actualizar los Planes de Gestión de Especies Amenazadas, muchos de ellos caducados, y permitir intervenciones básicas como la limpieza de cortafuegos o el mantenimiento de caminos y pistas forestales.
La organización insiste en que los cazadores son aliados en la prevención: en Extremadura invierten más de 8,5 millones de euros anuales en actuaciones que reducen el riesgo de incendios, desde el mantenimiento de puntos de agua hasta labores de vigilancia y detección temprana.
Tras las conclusiones del estudio, la Federación pide a las Administraciones reformar siete normas clave, eliminar trabas y priorizar la prevención, poniendo los recursos del monte al servicio de quienes viven y trabajan en él.
