Ha recibido un disparo en la Finca «La Lapa», ubicada cerca de la localidad de Burguillos, en la provincia de Sevilla. Como ya hiciese en otras ocasiones, PACMA ha vuelto la tragedia so de forma oportunista tildando a la caza de «violencia» y pidiendo su prohibición.
Un niño de cuatro años ha fallecido este sábado, 19 de enero, tras recibir un disparo en una cacería en la localidad de Burguillos, en la provincia de Sevilla. Tal y como ha informado el servicio de Emergencias 112 en un comunicado, éste ha recibido la llamada de un testigo que confirmaba que un menor había recibido un disparo en la Finca «La Lapa», ubicada en la carretera de Burguillos a Castilblanco de los Arroyos.
En el operativo han participado la Guardia Civil, la Policía Local y los equipos sanitarios del 061 andaluz, que han intentado sin éxito reanimar al menor –que fue trasladado a un centro médico cercano- y han confirmado al 112 su muerte. El suceso ha tenido lugar a las 11:30 horas de la mañana aproximadamente.
PACMA lo utiliza de forma oportunista
Como ya hiciese en otras ocasiones, PACMA ha vuelto a utilizar este luctuoso suceso para dar difusión a una de las reclamaciones de su programa electoral: la prohibición de la caza. No es la primera vez que hace algo así.
Como ya sucediera con el suceso del niño fallecido en la localidad vallisoletana de Villalba o de los agentes rurales asesinados en Cataluña, el partido animalista ha compartido en redes sociales la noticia asegurando que «la caza es violencia y como tal, no sólo debería mantenerse alejada de los niños, sino de toda la sociedad. Debería ser una actividad ilegal», apostillando con los hashtag #STOPCaza y #NoMásViolencia.