La revista científica European Journal of Wildlife Research ha publicado un artículo de la Unidad de Investigación en Recursos Cinegéticos (UIRC) de la Universidad de Córdoba sobre presencia y distribución del meloncillo en el que han participado los cazadores andaluces aportando datos de presencia de esta especie mediante unas encuestas que la Federación Andaluza de Caza distribuyó entre sus 1.400 sociedades de cazadores afiliadas.
Así lo ha dado a conocer la FAC en su página web, al tiempo que recuerda que la publicación de este artículo científico demuestra utilidad de la ciencia ciudadana, gracias a la participación de cazadores, titulares y agentes de medioambiente, y de las redes de monitoreo participativo de especies silvestres, además de conocer cómo son de precisos los datos que aportan cada integrante de la red de colaboradores.
Precisamente, una de las conclusiones del artículo es que «es deseable montar estas redes de participación a largo plazo entre cazadores y científicos para mejorar la toma de datos por parte de cazadores y titulares y que su aportación en un futuro puede ser decisiva para complementar los datos oficiales y obtener una visión más precisa de la distribución de la especie en Andalucía».
La Federación Andaluza de Caza ante el auge del meloncillo
A instancias de la Federación Andaluza de Caza (FAC) ante la necesidad de gestionar el aumento de la predación del meloncillo sobre especies cinegéticas y no cinegéticas, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio encargó en 2016 a la Cátedra de Recursos Cinegéticos y Piscícolas de la UCO -actual Unidad de Investigación en Recursos Cinegéticos (UIRC)- la elaboración del estudio poblacional del meloncillo con el objetivo de conocer su estado y distribución. Los cazadores andaluces han participado ampliamente en la recogida de datos; no en vano, además de distribuir las encuestas elaboradas por la UIRC, la FAC diseño y desarrolló una aplicación móvil para la recogida y comunicación de transectos de meloncillo en el campo.
«Este estudio es un buen ejemplo de cómo la experiencia de los cazadores puede traducirse en ciencia: por su presencia en el campo y sus trabajos en la gestión y conservación, los cazadores eran conscientes del aumento poblacional del meloncillo y, con él, de la predación. A través de la ciencia ciudadana -y con la inversión realizada por los cazadores federados- esa experiencia se ha convertido en datos científicos que ahora deben tener su respuesta por parte de las administraciones» explica José María Mancheño, presidente de la FAC, quien añade que «esta publicación, por la que felicitamos a la UIRC de la Universidad de Córdoba, nos sirve de motivación para seguir colaborando en proyectos científicos donde los cazadores pueden aportar gran cantidad y calidad de datos por su amplia presencia y conocimientos del medio natural».