Un equipo científico ha descubierto que las pautas de comportamiento de los ciervos cambian con la edad, con lo que consiguen evitar más riesgos. Además, estos animales podrían distinguir cuando un cazador va armado con un rifle o un arco.
16/6/2017 | Redacción JyS
Según un nuevo estudio publicado en la revista científica PLOS ONE las ciervas aprenden a evitar a los cazadores. El equipo de investigadores liderado por Henrik Thurfjell, de la Universidad de Alberta (Canadá), estudió las pautas de comportamiento de las hembras de ciervo canadiense para dar de lado a los cazadores. Estas estrategias consisten en moverse menos y mantenerse en zonas seguras cerca de carreteras.
Los científicos partieron de dos hipótesis para comenzar a analizar esta situación. Una consiste en afirmar que hay ciervas con una avanzada edad por selección de los cazadores y la otra pesquisa podría ser porque unos animales aprenden a esquivar a sus perseguidores y otros no.
Por eso precisamente eligieron al ciervo canadiense como especie objetivo de la investigación. Las hembras de esta especie mantienen un carácter gregario y suelen vivir más de 20 años, por lo que es más probable que aprendan a evitar a los humanos.
El estudio consistió en colocar collares localizadores a 49 ejemplares de edades entre 1 y 18 años. A esos animales se les realizó un seguimiento de entre 2 y 4 temporadas. Mediante los collares se recogieron datos sobre las distancias que recorrían, el desnivel que alcanzaban en sus desplazamientos y la densidad de vegetación por la que se movían.
De esta manera, los investigadores descubrieron que cada animal se comporta de manera distinta al resto, pero mantiene unos mismos patrones prolongados en el tiempo. Así mismo, según avanzan en edad van modificando sus conductas, lo que implica un aprendizaje para evitar peligros, y entre ellos, los cazadores.
El equipo de Thurfjell descubrió que las hembras de mayor edad reducen sus tasas de movimiento, por lo que las posibilidades de ser encontradas se reducen drásticamente. Además, estas mismas hembras son las que se movían por terrenos más abruptos.
Por último, los investigadores también descubrieron según los datos arrojados por los collares de geolocalización de los animales que estos se movían por terrenos más escarpados durante la temporada de caza con arco -ya que en Canadá se distingue entre temporada de caza con arco y con rifle-; un hecho que reflejaría según los investigadores que los animales podrían distinguir cuando los cazadores van armados con un arma u otra.