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Un cazador graba cómo 30 jabalíes le rodean en plena noche con su cámara de visión nocturna

Los jabalíes frente al puesto. © David Lunático

El cazador David Albarrán García, conocido en YouTube como David Lunático, es un apasionado de la caza del jabalí con multitud de anécdotas vividdas en su dilatada trayectoria cinegética. Además, acude a sus aguardos equipado con un equipo que le permite grabar todo lo que sucede a su alrededor, y gracias a eso ha podido grabar una peculiar escena: una piara de más de 30 jabalíes entrando su puesto. Los animales acuden a hozar a esa zona de uno de sus cotos en la provincia de Granada puesto que se trata de una zona querenciosa donde acuden a buscar alimento bajo la tierra y a carearse.

David, natural del municipio de Dílar, explica a esta redacción que fue en busca de un enorme macareno en los terrenos donde suele practicar la actividad cinegética y se topó con esta sorprendente escena. «Me puse en un comedero, y comenzaron a entrar y entrar jabalíes; había más de treinta y no sabía a cuál disparar. Yo estaba buscando alguno que tuviese un buen trofeo, y estuve dos o tres horas delante de ellos…», señala el cazador.  

Al fin da con un gran macho

«Venían unos y se iban otros, hasta que ya vi uno que parecía bueno, y disparé», añade el cazador granadino. Finalmente, como aparece en la filmación, logró abatir un jabalí con un buen trofeo: «Me fui contento y, sobre todo, sorprendido, como todas las personas que están viendo la grabación», expone.

Esta es una zona con múltiples daños agrícolas y en la que la labor de gestión del sector cinegético es fundamental no solamente para salvaguardar la seguridad vial del lugar, sino para ayudar a los agricultores: «Los cochinos van a comerse las gomas de riego de los olivos, a comerse almendras, a los campos de cereal…», enumera Albarrán.

La semana pasada también publicamos otro vídeo de Albarrán en el que mostraba, al completo, una inolvidable espera a un viejo jabalí en su coto andaluz. El joven explicaba que, en pleno invierno, con unos días calurosos y noches invernales, y a pesar de estar resfriado, fue en busca de este enorme macareno.

       
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