Hace unos días, Rumanía, apoyada por Chequia y Eslovaquia, presentó en el Consejo de Agricultura y Pesca de la Unión Europea un documento que hacía referencia a la amenaza que representan para los humanos y los animales los grandes carnívoros. De entre estas peticiones, cabe destacar el caso concreto del cambio del estatus de protección de estas especies, entre la que se encuentra el lobo.
El representante de Rumanía manifestó que es un asunto «complejo, para el que hay que encontrar soluciones urgentes». Este país es uno de los Estados miembro con una gran población de lobos, osos pardos y linces. Sin embargo, la aplicación de la Directiva sobre Hábitats (DH) ha generado una gran mejora de la situación, demostrando así la eficacia de las medidas adoptadas.
El documento presentado por Rumanía
El país rumano presentó un documento en el que exponía la actual situación y sus propuestas. En él informó que la Directiva ‘Hábitat’ 92/43 ha obligado a los Estados miembro a tomar medidas que «han provocado un aumento significativo del número de grandes carnívoros». Los más problemáticos son, según el texto, los lobos y los osos.
También dejó constancia de su consideración de llevar a cabo una revisión del marco jurídico para tener en cuenta la situación actual. Además, el documento recogía cómo el aumento, «año tras año», de los daños causados al ganado por estas especies han llevado «a cada vez más ganaderos a abandonar sus actividades».
Otro de los aspectos planteados por el texto es el establecimiento de unos sistemas de compensación que cubran los costes de todas las medidas llevadas a cabo por los ganaderos para proteger a sus animales
Rumanía apuesta por la caza
Ante todo esto, el país rumano fijó sus peticiones a la Comisión Europea en dicho documento. Entre ellas, cabe destacar un análisis de los actuales efectos de la legislación vigente, el establecimiento de un sistema de seguimiento sistemático y eficaz, así como una financiación adicional adecuada, dentro y fuera de la Política Agrícola Común (PAC), para las medidas que se adopten.
Rumanía, en su texto, también expuso la necesidad de reevaluar el estado de conservación favorable. Para conseguirlo, puntualizaron que «la caza es compatible con los esfuerzos de conservación de osos y lobos, siempre que vaya acompañada de un seguimiento conforme a planes de gestión a largo plazo. Sin embargo, en España parecen no estar muy de acuerdo con esto.
El Gobierno de España dice no a la caza del lobo
Pese a que en nuestro país no disponemos de datos que hagan referencia a la población de lobos actual, puesto que la última actualización de los censos fue en el año 2014, Raúl Fuentes Milani, representante español en la reunión expresó que «en España se encuentra la segunda población de lobos más numerosa de la Unión Europea y contamos con una amplia experiencia en la conservación de esta especie».
«El reciente incremento de las poblaciones de carnívoros se ha acompañado con un aumento de la conflictividad de los lobos con la población rural y las especies ganaderas y también con el incremento de la sensibilidad de la población hacia la conservación del lobo, especie emblemática también en nuestro país», añadió.
No parece importar demasiado, en cambio, ser el segundo país europeo con más población de lobos. El representante español, en este sentido, continuó indicando que «esto hace que la toma de decisiones en este ámbito deba ser extremadamente cautelosa e incluya una perspectiva que tenga: la necesidad de mantener los esfuerzos de protección de la especie con el establecimiento de medidas de prevención de ataques, instrumentos de compensación rápidos y eficaces, y una convivencia estable y productiva en el medio rural».
«España ha aprobado recientemente una estrategia de conservación del lobo que contempla estos aspectos y, por el momento, desaconsejan el establecimiento de medidas drásticas como reintroducir la gestión cinegética», ha asegurado.
El Gobierno de España no considera necesario que la caza actúe para revertir esta grave situación vivida respecto a los lobos. Las estimaciones apuntan que, como mínimo, 2.500 ejemplares habitan en su territorio. El año 2022, solo en cuatro Comunidades Autónomas, 11.831 animales perdieron la vida a causa de los cánidos. Nada parece suficiente para revertir la decisión de 2021 que incluyó al lobo en el Listado de Especies Protegidas (LESPRE).
Europa ha sufrido un aumento en las poblaciones de grandes carnívoros
En el otro lado de la moneda se encuentran otros Estados miembro que, a pesar de estas medidas, sus poblaciones han aumentado. La principal preocupación es cómo estos afectan a las explotaciones agrícolas, a la silvicultura y, además, a las vidas humanas, acelerando también el abandono de las zonas rurales.
Del mismo modo, el representante de Eslovaquia quiso agradecer a la delegación rumana por destacar la importancia de este tema. Como consecuencia de él, los ganaderos europeos están viéndose obligados a gastar recursos adicionales para asegurar la vida de sus rebaños ante la amenaza de los grandes carnívoros.
La legislación de la Unión Europea protege a los grandes carnívoros desde hace varias décadas. Consideran esencial, en este sentido, dar con una solución legislativa y práctica que cuente con la cooperación de expertos ganaderos y autoridades responsables de la protección del medio ambiente, la seguridad alimentaria y la calidad de vida en el campo.
Estos países han apoyado la propuesta de Rumanía
El representante de la República Checa indicó que su país apoya la propuesta rumana. Sin embargo, el representante de Alemania expresó que su país se enfrenta, a día de hoy, a diversos retos y cuestiones relacionados con el regreso del lobo. A pesar de esto (y de que ellos sí están cazando lobos, consideró que no debería modificarse la DH.
En Finlandia, en cambio, creen que la situación que vive Europa con las poblaciones de lobos es grave. Por esta razón, dio las gracias a Rumanía por plantear la cuestión de evaluar los anexos de esta Directiva sobre Hábitats.
Los representantes de Italia, Austria, Dinamarca, Letonia, Eslovenia, Bulgaria, Polonia, Hungría, Croacia, Estonia, Francia y Grecia también mostraron su apoyo a la propuesta rumana. Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez se mantuvo en su particular lucha de contra la caza y el mundo rural manifestando su voluntad de blindar al lobo desoyendo el clamor del mundo rural.