El programa El Hormiguero, presentado por Pablo Motos en Antena 3, sorprendió a la audiencia hace ya varias temporadas con una sección en la que sentaba frente a frente a niños de entornos rurales y urbanos. A través de preguntas y situaciones sencillas de la vida diaria, el espacio puso de manifiesto las enormes diferencias en la forma de entender el mundo que tienen unos y otros.
Las imágenes, que rápidamente se hicieron virales, dejaron claro hasta qué punto la infancia de quienes crecen en el campo sigue estando marcada por el contacto directo con la naturaleza, los animales y las tareas diarias, mientras que en la ciudad el ocio digital y el consumo ocupan un lugar protagonista.
Sueños opuestos y formas de vida
Uno de los momentos más comentados fue cuando desde el programa preguntaron a los pequeños por sus sueños. La niña de ciudad respondió sin dudar: «Ser tiktokera». Por su parte, el niño de pueblo contestó: «Ser ganadero». La naturalidad con la que ambos expresaron sus aspiraciones puso sobre la mesa esa creciente desconexión entre generaciones urbanas y rurales.
Las diferencias se hicieron aún más visibles cuando hablaron de las rutinas diarias. Mientras que uno de los niños explicaba que se levantaba con el canto del gallo, la niña de ciudad afirmaba que lo hacía cuando la llamaba su madre. Dos realidades que reflejan estilos de vida profundamente distintos.
La leche recién ordeñada y las redes sociales
Otro momento memorable fue cuando ambos probaron leche recién ordeñada. El niño de pueblo la bebió de un solo trago, acostumbrado a ese sabor natural. La niña, en cambio, comentó que «está muy rara» y añadió: «No es para nada lo que yo tomo en Madrid». La escena provocó carcajadas y una buena dosis de reflexión entre los espectadores.
La sección también dejó claro el papel que juegan las redes sociales en el día a día de los más jóvenes. Al preguntarles por TikTok o Instagram, la niña de ciudad demostró estar plenamente familiarizada, mientras que los niños del campo se mostraron menos interesados, poniendo el acento en otras actividades más vinculadas al aire libre.
¿Qué ocurriría si juntáramos a niños de campo con niños de ciudad? Este es el resultado #RomeoSantosEH pic.twitter.com/H7a8pklsDg
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) September 21, 2022
Un reflejo de la desconexión actual
Más allá del entretenimiento, este experimento televisivo sirvió para constatar que la distancia entre el mundo urbano y el rural se hace cada vez más grande, incluso entre los más pequeños. El contraste entre ambos estilos de vida generó risas, sí, pero también invitó a reflexionar sobre cómo el lugar donde uno crece marca su manera de entender la vida.
La escena pasó a formar parte de los momentos más recordados de El Hormiguero y, todavía hoy, continúa circulando en redes sociales como ejemplo de cómo la inocencia infantil puede revelar profundas verdades sobre la sociedad actual.
