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Un estudio trata de evaluar científicamente la eficacia de los cebaderos en la caza del jabalí

Varios jabalíes comiendo en un cebadero. © Shuttetstock

El Grupo Operativo de prevención frente a la Peste Porcina Africana (GO PREVPA) está llevando a cabo una nueva investigación para evaluar cuantitativamente la eficacia del cebado en el ejercicio de la caza. En concreto, el objetivo de este experimento es dirimir si el uso de cebado incrementa la concentración de jabalíes en una zona y, por consiguiente, el éxito de la actividad cinegética sobre el animal, lo cual contribuiría a poder establecer otra eficaz herramienta de control de sus poblaciones.

De esta forma, la investigación del GO PREVPA consiste en evaluar el impacto del uso de cebado, en este caso maíz, en base a tres factores fundamentales -cantidad, duración y superficie batida- sobre la eficiencia de la caza del jabalí en eventos colectivos. El trabajo de campo, que se ha ejecutado en un coto valenciano gracias a la colaboración de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana y a la Generalitat Valenciana, finalizó a finales de año tras un mes de actividad.

Esta medida de control está recogida en decálogo elaborado por el Grupo Operativo, un documento que pretende contribuir a generar estrategias eficaces de gestión de las poblaciones de jabalíes en España. En dicho decálogo se resalta la necesidad de diferenciar la suplementación de alimento del cebado y cómo este último, bajo determinados estándares, puede favorecer el control de los suidos silvestres mediante el incremento de la eficacia cinegética para atajar así su sobreabundancia, la cual está causando ya serios perjuicios en varias zonas de España.

¿Cómo lo están estudiando?

Para el experimento se han seleccionado dos zonas dentro del terreno cinegético seleccionado, una de tratamiento y otra zona de control. Cada una de estas zonas, separadas entre ellas por una distancia de tres kilómetros, tiene un tamaño de 400 hectáreas y dentro de ellas se ha delimitado un área interior que ocupa la mitad de la superficie. Estas 200 hectáreas de la mancha interna representan la superficie media batida en eventos cinegéticos colectivos para el jabalí.

La metodología empleada han sido las cámaras de fototrampeo, un método no invasivo que permite evaluar la diferencia en la tasa de detección del jabalí entre las diferentes fases del experimento y las zonas de estudio. Para ello, en cada una de las zonas de estudio se ha instalado una malla de fototrampeo de 10 cámaras; 5 en la mancha interna y 5 en la mancha externa. Con respecto al cebado, en la zona tratamiento se delimitaron 36 estaciones de cebo; 16 en la mancha interna y 20 en la mancha externa.

Diseño experimental

El experimento se ha dividido en cuatro fases. En la primera de ellas se instalaron las cámaras de fototrampeo, que estuvieron monitorizando las poblaciones de jabalí durante dos semanas para tener un valor de referencia en la tasa de detección de la especie antes del inicio de la experiencia de cebado. En la segunda fase se cebó con cinco kilogramos de maíz cada una de las 36 estaciones de cebado de la zona de tratamiento, mientras que la siguiente semana las 20 estaciones de la mancha externa se trasladaron a la mancha interna. Por último, en la cuarta fase únicamente se proporcionó maíz en los 16 puntos de cebado iniciales de mancha interna. Una vez recopilados los datos de los dispositivos de fototrampeo se analizarán tomando como referencia la variación en la tasa de detección de esta especie entre las distintas fases del experimento y zonas de estudio.

       
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