La suelta de liebres ha sido una técnica frecuentemente utilizada para repoblar cotos de caza. Tanto a partir de ejemplares criados en granja, como liebres silvestres capturadas en el medio natural, técnica que conocemos como translocación. A día de hoy, no muchos estudios han evaluado el rendimiento de las liebres translocadas tras su suelta, es decir, si son capaces de sobrevivir y adaptarse, y tampoco hay datos sobre cuántas son cazadas posteriormente.
Un estudio realizado por la Universidad de León, y en el que ha colaborado Fundación Artemisan, evaluó la supervivencia de 12 liebres silvestres capturadas en un coto de León y soltadas en una zona del mismo coto con una baja densidad, en la que solo se permitía su caza con galgo.
Las translocaciones se realizaron en verano. A cada una de las liebres se le colocó un collar de radio-seguimiento que permitió localizar a los ejemplares. Como resultados se identificó que el tiempo medio de supervivencia tras la suelta fue de 102 días. Los adultos tuvieron una supervivencia más alta que los jóvenes, observando una mayor mortalidad durante la temporada de caza. Además, la depredación fue la causa más importante de mortalidad y el 23% fueron cazadas. También se identificó que las liebres prefirieron encamarse en durante el día en tierras de labor. Sin embargo, seleccionan para fijar su territorio áreas con una combinación de pasto y viñedo. El territorio medio de los ejemplares estudiados fue de 27 hectáreas, mostrando los machos valores más grandes que las hembras.
Si se comparan estos resultados con estudios previos con liebres silvestres, la supervivencia de las translocadas fue en general más baja, pero se observaron similitudes en el uso del territorio, siendo la caza un factor importante que determina tanto la supervivencia como el comportamiento de las liebres.
La translocación de liebres, una técnica útil
Como conclusión, la translocación de liebres puede considerarse como una técnica útil, aunque en cada coto habría que valorar la relación entre el esfuerzo de realizar las capturas y sueltas y los ejemplares cazados posteriormente. En todos los casos, los cotos deben de apostar antes por cuidar las liebres autóctonas mediante los conteos de liebres, la gestión del hábitat, el control de los depredadores y el ajuste de la caza.
Referencia del artículo
Sánchez-García, C., Pérez, J. A., Armenteros, J. A., Gaudioso, V. R., & Tizado, E. J. (2021). Survival, spatial behaviour and resting place selection of translocated Iberian hares Lepus granatensis in Northwestern Spain. European Journal of Wildlife Research, 67(2), 1-8.