Jara y Sedal publicaba ayer en primicia que el Gobierno ha aprobado una subvención de 547.000 euros para que los ecologistas estudien métodos alternativos a la caza para reducir los daños de los conejos a la agricultura. Las reacciones no se han hecho esperar.
Comienzan las reacciones tras la noticia que ayer publicaba Jara y Sedal, dando a conocer que el Gobierno ha aprobado una subvención de más de medio millón de euros para que el grupo ecologista WWF «estudie» métodos de prevención de daños del conejo a la agricultura.
La organización ecologista aseguraba en nota de prensa que el hecho de que los cazadores tengan que ayudar a controlar los daños a la agricultura provoca «cierta polémica». Pero lo cierto es que la verdadera polémica la ha provocado el hecho de saber que ellos van a recibir esa cantidad de dinero en la que, posiblemente, sea la mayor crisis económica de nuestra historia reciente.
Las redes sociales han clamado contra esta medida, que no tendrá ningún efecto inmediato –como requiere la situación de emergencia en la que nos encontramos– y que además pretende sustituir una labor que los cazadores realizan de manera altruista.
Una de las voces más críticas ha sido la de Raúl Esteban, presidente de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, que en este contundente vídeo ha llegado a afirmar que se trata de algo «indecente (…) en un momento como este, en el que tenemos el país patas arriba sin los recursos suficientes para atajar esta epidemia».