Icono del sitio Revista Jara y Sedal

Destruyen los nidos de golondrina y avión de su casa y la Guardia Civil los pilla: ahora se enfrentan a multas de hasta 200.000 euros

Nido de golondrina. © Shutterstock

La Guardia Civil de Cantabria ha abierto una investigación contra dos personas por destruir nidos de aves protegidas en las localidades de Suances y Vega de Pas, provocando la muerte de varias crías. Los hechos, que se conocieron gracias a la colaboración ciudadana, han sido instruidos por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA).

Uno de los investigados habría destruido un nido de avión zapador (Riparia riparia) con tres crías en su interior, en una fachada de Suances. Otro habría derribado tres nidos de golondrina común (Hirundo rustica) del alero de una vivienda en Vega de Pas. Ambas especies figuran en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial, lo que prohíbe expresamente dañar o destruir sus nidos, huevos o polluelos.

Crías muertas y otras desaparecidas

En el caso de Suances, un vecino encontró las crías de avión zapador tras la destrucción del nido: una ya estaba muerta, otra falleció poco después y una tercera pudo ser recuperada y entregada al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria, donde logró sobrevivir y fue reintroducida al medio natural.

En Vega de Pas, según la información facilitada por el SEPRONA, las tres crías de golondrina que se encontraban en los nidos destruidos no han podido ser localizadas.

Una vez identificadas las personas presuntamente responsables, la Guardia Civil ha instruido diligencias por posibles delitos contra la flora y fauna silvestres.

Hasta 200.000 euros de multa por destruir nidos

Tanto los aviones zapadores como las golondrinas —al igual que los vencejos— están protegidos por la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, una norma aprobada durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y promovida por la entonces ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona. Esta ley, conocida popularmente como “ley Narbona”, ha sido duramente criticada en el mundo rural por su extrema dureza con los habitantes del medio natural.

Tanto los aviones zapadores como las golondrinas —al igual que los vencejos— están protegidos por la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que prohíbe expresamente la destrucción o alteración de sus nidos, huevos o crías. una norma aprobada durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y promovida por la entonces ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona. Las sanciones por infringir esta norma pueden llegar a los 200.000 euros en los casos más graves.

Salir de la versión móvil