En un hallazgo que reescribe la historia de la colonización española en América del Norte, un grupo de arqueólogos han descubierto en Arizona el cañón de fuego más antiguo jamás encontrado en el territorio continental de Estados Unidos. Este artefacto, datado entre 1500 y 1520, estaba en posesión de la expedición de Francisco Vázquez de Coronado, el conquistador español obsesionado con la leyenda de las Siete Ciudades de Oro.
El cañón de bronce, de aproximadamente 18 kilogramos, fue exhumado en el sitio arqueológico de San Gerónimo III, un asentamiento establecido por los exploradores españoles a mediados del siglo XVI. Este tipo de arma, también conocida como cañón de pared, era relativamente pequeña y portátil, diseñada para disparar proyectiles esféricos, o perdigones, y se utilizaba principalmente para abrir brechas en fortificaciones de madera o adobe.
Un hallazgo que adelanta la historia de las armas de fuego en América
Este descubrimiento adelanta en unos 300 años la fecha estimada para la introducción de armas de fuego en lo que hoy es Estados Unidos. Hasta ahora, se creía que los primeros cañones habían llegado durante la Guerra de Independencia. El hallazgo del cañón de Coronado demuestra que la tecnología militar europea llegó al continente americano mucho antes de lo que se pensaba.
El cañón quedó en el sitio de San Gerónimo III tras un violento enfrentamiento con la tribu Sobaipuri O’odham. Los nativos atacaron el asentamiento, asesinando a muchos de los colonos y obligando a los supervivientes a huir. El arma quedó abandonada sin antes haber sido utilizada.
Un rompecabezas arqueológico
Los arqueólogos han podido reconstruir los eventos que llevaron al abandono del cañón gracias a un detallado análisis del sitio y del artefacto. La ausencia de residuos de pólvora en el interior del cañón indica que nunca fue disparado, lo que sugiere que los españoles no tuvieron tiempo de prepararlo para la batalla.
Además del cañón, los arqueólogos han descubierto una gran cantidad de artefactos en el sitio, como puntas de flecha, herramientas y restos de viviendas. Estos hallazgos proporcionan una valiosa información sobre la vida cotidiana de los colonos españoles y de los indígenas Sobaipuri O’odham.
Vázquez de Condado y las Siete Ciudades de Oro
La leyenda de las Siete Ciudades de Oro es una de las más relevantes de la historia de la exploración española en América y a la que se le atribuye el inicio de la colonización. Se decía que en algún lugar del suroeste de lo que hoy es Estados Unidos se encontraban siete asentamientos que estaban repletos de oro y otras riquezas, y que habían sido fundados por siete obispos que huyeron de la invasión musulmana de la Península Ibérica.
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La leyenda motivó a numerosos exploradores a aventurarse en territorios desconocidos. Uno de los personajes más importantes relacionados con ella fue el ya mencionado Francisco Vázquez de Coronado, un conquistador español que organizó una gran expedición en 1540 con el objetivo de encontrar estas míticas ciudades.