Los colmillos de este fabuloso jabalí de 145 kilos han medido la friolera de 38 centímetros ¡y las amoladeras 12! Francisco Javier Molina cuenta a Jara y Sedal su historia.
2/12/2019 | Redacción JyS
15 años de edad, 38 centímetros de colmillo y 145 kilos de peso: así era el tremendo jabalí que el cazador granadino Francisco Javier Molina cuidaba en su finca, ubicada en las cercanías de la localidad de Albolote. En el año 2004, durante una jornada cinegética, lo encontró de rayón sin madre en el campo. Por lo que decidió llevárselo a su casa para sacarlo adelante.
«Lo criamos a biberón y el animal, que se llamaba Perejil, llegó a ser incluso un miembro más de la familia», explica Molina. «Cuando lo cogí era totalmente salvaje, pero luego se fue domesticando, aunque a veces le salía la rama silvestre», detalla el cazador. «Me reconocía perfectamente a mí e incluso cuando llegaba alguien que no era de casa, se le erizaba la cresta y se ponía alerta», explica, confesando que «te podías acercar poco a él de mayor».
Perejil comía las bellotas que pueblan la finca de Francisco Javier y en la época en la que no había fruto, el cazador le echaba maíz. Pasados estos tres lustros, el ejemplar ha muerto. «Apenas ya podía mantenerse en pie», relata el cazador sobre el animal que ha tenido en su casa durante los últimos 15 años.
Ilustran esta noticia las impresionantes fotos del trofeo de este fabuloso ejemplar cuyos colmillos han medido la friolera de 38 centímetros y las amoladeras 12. Junto a sus dientes se puede ver otro trofeo de un jabalí capturado en 2006 por el propio Molina y que fue medalla de bronce.