Los detenidos, que se desplazaban en lanchas por toda la cuenca del Ebro, pescaban con artes prohibidas como electricidad o redes ilegales y almacenaban el género en precarias condiciones de salubridad. Incluso limpiaban los peces con lejía para que perdiesen el olor a podredumbre para su comercialización en Rumanía.
17/5/2019 | Redacción JyS
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal en Aragón dedicada a la pesca y tráfico ilegal de carpas y siluros hacia mercados del este de Europa que ha concluido con la detención de siete personas y la incautación de cuatro toneladas de siluros recién pescados.
Los detenidos, que se desplazaban en lanchas por toda la cuenca del Ebro, pescaban con artes prohibidas como electricidad o redes ilegales y almacenaban el género en precarias condiciones de salubridad, lo que suponía un grave riesgo para la salud de los consumidores, informa el Cuerpo Nacional de Policía en una nota de prensa.
La investigación comenzó en noviembre de 2018 tras recibir una comunicación vía Europol en la que alertaba sobre la existencia de un supuesto grupo criminal en España dedicado a la pesca ilegal de siluros y carpas para su comercialización ilegal en Rumanía y facilitaba el nombre de los supuestos pescadores y la zona donde se realizaba la actividad ilegal.
Pescaban ilegalmente carpas y #siluros en la cuenca del #Ebro para venderlos en el este de Europa. Los almacenaban en precarias condiciones y los limpiaban con lejía para que perdiesen el olor a podredumbre. Hay 7 detenidos y se han intervenido 4 toneladas de siluros pic.twitter.com/lkrwq2LYQF
— Policía Nacional (@policia) May 14, 2019
Una vez identificados, los agentes implicados en la investigación detectaron en el mes de diciembre pasado una furgoneta convencional que salía del domicilio de los presuntos pescadores desde España con destino a Francia y que fue parada en frontera.
Los agentes pudieron determinar que en el interior del vehículo se transportaba un número importante de cajas cargadas con carpas y siluros sin marcas de haber sido pescados con anzuelo y sin las condiciones de transporte adecuadas, además de que la documentación que acreditaba el origen de la mercancía estaba falsificada.
Los agentes informaron a las autoridades competentes rumanas para que detuvieran a la furgoneta en territorio rumano y así poder comprobar qué tipo de documentación presentaban para su entrada en Rumanía.
Al mismo tiempo, y en Eurojust, se produjo una solicitud oficial por parte de las autoridades rumanas para proceder a formalizar un acuerdo de colaboración entre países y un Equipo Conjunto de Investigación para trabajar con Ordenes Europeas.
Los investigadores llevaron a cabo múltiples vigilancias sobre el grupo criminal objeto de investigación para obtener datos sobre quiénes lo conformaban y la estructura o jerarquía, con lo que se comprobó la existencia de tres grupos interrelacionados en Zaragoza, Huesca y Lérida y se procedió a localizar los domicilios de todos los integrantes, así como el lugar de almacenaje de las artes prohibidas de pesca y el pescado ilegalmente capturado.
Con la vigilancia in situ, las intervenciones telefónicas concedidas y todos los datos obtenidos documentalmente, se determinó el modus operandi de la organización y se concertó con las autoridades rumanas el día concreto en que se llevaría a cabo la explotación de la operación, de modo conjunto y sincronizado, en los diferentes países implicados en la investigación: España, Rumanía, Francia y Hungría.
La policía ha incidido en el «absoluto desprecio» a la salud de los consumidores y a los posibles efectos adversos que pudiese generar el producto al ser consumido en «tan lamentable estado de salubridad» ya que el producto se limpiaba con lejía para que perdiese el olor a podredumbre.
El desmantelamiento de la organización se ha dado por culminada este mismo martes con cuatro personas detenidas en Lérida, dos en Zaragoza y otra en Huesca.