En un domingo amenazante de lluvia, se reunieron el pasado 22 de octubre los 40 monteros que participaban en las montería de la finca Velada de Torres (Cáceres), concretamente en Aliseda, en el corazón de la Sierra de San Pedro.
Posterior al desayuno, desde la organización –Estéllez Campo y Caza– se daban las instrucciones pertinentes y se llevaba a cabo el sorteo. A continuación se inició la partida de los cazadores hacia esta finca abierta de 500 hectáres que se montearía con un total de 10 rehalas.
A las 11:30 se soltaron las rehalas
Una vez colocados todos los monteros en sus correspondientes posturas a las 11:30 horas se rompió el silencio del monte con la suelta de las rehalas.
«La caza comenzó a moverse en la zona de la sierra y, con ello, comenzaron los numerosos lances y ladras de las rehalas que cazaban al choque; mientras que la zona de los llanos permanecía más calma», cuentan a Jara y Sedal desde la propia orgánica.
El clima respetó la jornada montera, permaneciendo el cielo nublado hasta la recogida de los perros en los camiones, momento en el que comenzó a caer una ligera lluvia. Al final de la jornada «se contabilizaron un total de 210 disparos», añaden.
«Destacar los venados abatidos en esta jornada, tanto en cantidad como en calidad, pues fueron los protagonistas del día. Tambiénla postura nº 7 del “Sopie Tortuga”, donde se tiraron 8 venados y el nº 1 de la “Traviesa de la Casa” en el cual Jose Luis Rodrígez Uris, actual campeón del mundo de tiro de pichón, pudo abatir 3 venados y 1 jabalí», detallan.
38 venados, 7 jabalíes y 10 ciervas
Finalmente se presentó un bonito plantel de reses, «con 38 venados, destacando 5 de ellos; 7 jabalíes y 10 ciervas», apuntan desde Estéllez Campo y Caza.
Concluyó así el segundo fin de semana monterías de la citada orgánica, que continuará con las citas de los próximos 11 y 12 de noviembre.
«Queremos agradecer la asistencia a los monteros y el buen trabajo de rehalas, personal de campo, catering, etc. Y por supuesto el magnífico trato dispensado por la propiedad (Familia Roa) por su desvelo e implicación en los cuidados de la mancha, para que la montería resultara todo un éxito, tal y como así sucedió», detallan por último sobre la exitosa jornada.
