Icono del sitio Revista Jara y Sedal

Caza un viejo corzo con diez puntas en un último golpe de suerte

Pablo Martín Cañadillas, con el corzo. © P. M. C.

El joven cazador Pablo Martín Cañadillas, de 28 años de edad, extremeño pero que actualmente trabaja en Salamanca, abatió el pasado domingo 25 de abril durante una jornada de rececho en la provincia de Burgos un espectacular corzo con diez puntas y una curiosa ‘palma’ en una de sus cuernas. Todo un portento de animal cuyo lance ha narrado a Jara y Sedal.

Martín explica que el domingo día 25, salió hacia el coto donde él suele recechar corzos, ubicado en la citada provincia castellano-leonesa. «El lugar donde cazo no es de siembra ni de cereal, sino de pinares, donde hay muchísima oscuridad y necesitas tener un gran visor, porque si no, no puedes valorar al animal bien antes de disparar», detalla el joven sobre el lugar donde se desarrolló el rececho.

Un corzo difícil de localizar

Otra imagen del corzo. © P. M. C.

El cazador ya casi volvía al coche aquel día cuando, en una zona de valle, se percató de que había una hembra «comiendo tranquilamente». «Cuando volví de nuevo a mirar, unos segundos más tarde, estaba el macho a su lado. Como era tan negro y tan viejo no lo veía de lejos bien…», detalla el joven sobre los segundos previos a encarar el rifle.

El disparo y el equipo utilizado. El joven no llegaba a ver bien a este corzo, del que el taxidermista le ha asegurado que tiene más de cinco años, pero el animal sí lo localizó y se percató de su presencia: «Empezó a ladrarme, por lo que no podía perder ni un solo segundo». Por ello, encaró su rifle Blaser R93 en calibre .300 Winchester Magnum y a través del visor Zeiss V6 que llevaba incorporado consiguió alcanzar al animal. «Cuando fui para allá, me quedé estupefacto…» confiesa por último Martín.

Un trofeo único. Es un trofeo, según narra el joven, «brutal», con diez puntas bien diferenciadas, «atípico para España, donde los corzos suelen tener solamente seis». Además una de ellas es ancha como con una «especie de palma con tres puntas como si fuese un gamo», detalla el joven. Las rosetas son gruesas y se juntan para parecer una única, lo que hacen más peculiar aún al trofeo. Otra de las características que más llama la atención es el precioso perlado con el que cuenta.

Caza en Aragón un corzo con tres luchaderas, uno de los más sorprendentes de la temporada

El cazador turolense Juan José Fidalgo abatió junto a compañero, hace unos días durante un rececho inolvidable en un coto aragonés, un peculiar corzo que tenía dos grandes luchaderas en su cuerna derecha. Tanto se pudieron acercar al animal aquella mañana que lograron ejecutar el disparo ¡a tan sólo 50 metros de la pieza! Así dio con él.

       
Salir de la versión móvil