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Los cortafuegos realizados por cazadores ayudan a extinguir un incendio forestal en Málaga

Imagen en la que se ve cómo uno de los cortafuegos realizados por los cazadores frenó la propagación de las llamas. © FAC

Los cortafuegos realizados por la Sociedad de Cazadores de Macharaviaya (Málaga) fueron fundamentales para que el pasado martes el Plan INFOCA diera por extinguido el incendio forestal declarado esa misma mañana en el municipio malagueño.

No en vano, la información publicada por el INFOCA en sus redes sociales en el momento en que se consiguió controlar el incendio forestal refiere que «en todo el perímetro se encuentra rodeado por una línea sin vegetación». Precisamente, estas líneas sin vegetación son los cortafuegos que, desde hace casi diez años, viene realizando los cazadores de Macharaviaya para prevenir este tipo de situaciones.

Para ello, la Sociedad de Cazadores de Macharaviaya invierte anualmente 3.000 euros, procedentes íntegramente de las cuotas de sus socios, en realizar cortafuegos de entre 15 y 25 metros de ancho en las 624 hectáreas de sus acotados, una labor que se realiza con máquinas de movimiento de tierra. Concretamente, dependiendo de la orografía del terreno y la dificultad que éste presente, se opera con máquinas rotativa, mixtas u pequeñas excavadoras de oruga.

Además de esta labor, la Sociedad de Caza de Macharaviaya realiza anualmente tareas de limpieza en cañadas y riberas de ríos, donde también se retiran escombros. Con esta tarea no sólo se favorece la conservación del medio natural como parte de la gestión cinegética habitual, sino que además se acometen labores de prevención frente a posibles incendios como el que se declaró el pasado martes.

Las llamas frenaron al llegar a los cortafuegos creados por los cazadores. © FAC

Los cazadores invierten 54 millones de euros al año de su bolsillo en la prevención de incendios

Cabe recordar que, según el informe sobre impacto socio-económico de la caza en España realizado por Deloitte para la Fundación Artemisan, a los más de 230 millones de euros que los cazadores invierten anualmente en materia de conservación, hay que sumar los 54 millones de euros que los propios cazadores destinan cada año a la prevención de incendios manteniendo cortafuegos, caminos y pistas forestales, y aportando vigilancia sobre el terreno gracias a sus servicios de guardería.

«Esta es la realidad de la caza que una parte de la sociedad no conoce y que la convierte en una actividad fundamental para el medio natural: las sociedades de cazadores son colectivos con un importante peso social en los municipios y que, lejos de lo que pueda pensarse, no solo se dedican al aprovechamiento cinegético de las especies en temporada de caza, sino que se esfuerzan durante todo el año en cuidar, conservar y proteger los montes en los que se han criado y en los que practican su actividad», explica José Antonio López, presidente de la Comisión Gestora de la Federación Andaluza de Caza, quien ha felicitado a los cazadores de esta localidad malagueña por su comportamiento ejemplar.

       
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