El Tribunal Superior de Justicia de La Rioja ha frenado la pretensión de varios colectivos ecologistas que buscaban frenar el control del lobo en la comunidad. La resolución, hecha pública este lunes, desestima la suspensión cautelar solicitada contra las órdenes que regulan la actividad cinegética para la temporada 2025-2026, un punto clave ante el notable incremento de manadas registrado en los últimos años.
Las asociaciones recurrieron las Órdenes 36/2025 y 37/2025, aprobadas en junio por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente. La primera delimita los periodos hábiles y restricciones de la actividad cinegética; la segunda fija las normas para la caza mayor en batida, rececho y la menor. Ambas incluyen al lobo en el listado de especies cinegéticas.
El Tribunal, sin embargo, rechaza la suspensión. En sus autos, la Sala recuerda que las órdenes «autorizan» la caza del lobo, pero no implican que pueda abatirse de inmediato, puesto que las acciones se concretarán en los planes técnicos aún pendientes de publicarse. Y, por tanto, aduce que no existe un perjuicio real ni irreparable que justifique paralizar la normativa.
«La caza del lobo se hará previo estudio de las condiciones en las que estas poblaciones se encuentren», señala el auto, que también descarta la existencia de una vulneración manifiesta de la normativa europea. La reciente Directiva 2025/1237, aprobada en junio por el Parlamento Europeo y el Consejo, modifica el estatus del lobo y lo sitúa como Especie de Fauna Protegida, un escalón por debajo del régimen de protección estricta que mantenía hasta ahora.
La Consejería prepara la aplicación de la normativa
La consejera de Agricultura, Noemí Manzanos, mostró el viernes su confianza en que las cautelares no prosperasen y adelantó que el departamento estaba listo para aplicar la nueva regulación. También anunció la supresión en los presupuestos de 2026 de la tasa de 1.250 euros por ejemplar abatido, vigente en la actualidad.
Manzanos detalló el crecimiento sostenido de la población de lobos en La Rioja: de 4 manadas en 2021 a 6 en 2025, además de 7 ejemplares sueltos, superando los 70 individuos. La expansión del cánido afecta ya a 56 localidades, donde la cabaña ganadera se ha reducido en torno al 25% desde 2021. Según la Consejería, la perdida supera las 17.500 cabezas respecto a aquel año, cuando el lobo permanecía protegido en el LESPRE.
Ganaderos afectados y compensaciones acumuladas
Entre 2005 y 2025, el Gobierno riojano ha destinado más de 1,04 millones de euros a indemnizaciones por ataques, que suman más de 7.000 reses muertas. Para la consejera, estos datos «certifican la expansión» de la especie y justifican la necesidad de ordenar su gestión dentro del marco europeo y autonómico vigente.
La decisión del TSJ, aunque no entra al fondo del debate, despeja de momento la aplicación de los planes técnicos que definirán cómo y en qué condiciones se intervendrá sobre una población en crecimiento y con un impacto notable en la ganadería extensiva riojana.
