Desde el pasado 15 de julio, una nueva revolución tecnológica ha comenzado a desplegarse de forma silenciosa: Starlink Direct-to-Cell, el sistema que permite a determinados smartphones conectarse directamente a los satélites de SpaceX cuando no hay cobertura terrestre. Aunque de momento solo permite enviar y recibir mensajes de texto o compartir la ubicación, su simple existencia ya augura un cambio profundo en la forma en la que nos comunicamos en las zonas más remotas del planeta.
La conexión es automática. Cuando el terminal detecta que no hay red móvil disponible, se enlaza con los satélites de Starlink sin que el usuario tenga que hacer nada. Y lo mejor es que no se necesita antena parabólica, ni router, ni una aplicación específica. Eso sí, no todos los móviles son compatibles. Entre los iPhone, solo los modelos 14, 15 y 16 pueden aprovechar esta tecnología. En Android, la lista es más amplia, incluyendo desde el Google Pixel 9 en adelante hasta varios Galaxy S y algunos modelos de Motorola: Razr y Razr Plus (2024), Moto Edge, Moto G Power5G (2024).
La cobertura satelital ya es una realidad… pero no en España
Por el momento, esta funcionalidad no está disponible en nuestro país. ¿El motivo? Starlink aún no ha cerrado un acuerdo con ninguna operadora móvil española, paso imprescindible para que el servicio entre en funcionamiento. Se espera que esta alianza llegue entre finales de 2025 y comienzos de 2026, al igual que ha sucedido ya en Estados Unidos, Canadá, Japón o Australia.
Lo interesante es que no habrá que pagar una cuota extra ni instalar ninguna app adicional. El servicio formará parte de los planes móviles existentes, como ya sucede en EE. UU. con T-Mobile. Además, el sistema no utiliza datos móviles, lo que evitará sustos en la factura, aunque de momento tampoco permitirá llamadas ni navegación por internet.
Ideal para quienes se mueven por zonas rurales
La utilidad de este sistema es evidente para quienes desarrollan su vida en entornos rurales, de montaña o zonas de difícil acceso, donde la cobertura es muchas veces inexistente. Con el Direct-to-Cell de Starlink, bastará con tener el móvil compatible en el bolsillo para enviar un mensaje o compartir tu ubicación incluso desde el rincón más recóndito de tu coto de caza.
Eso sí, hay un detalle a tener en cuenta: el consumo de batería. Conectarse directamente a un satélite requiere más energía que una torre de telefonía convencional, por lo que el dispositivo podría agotar su autonomía más rápidamente si esta tecnología se usa de forma intensiva. Aun así, se trata de un precio asumible a cambio de no quedarte incomunicado en mitad de la nada.
Elon Musk y su promesa de conexión global
Este nuevo avance es solo una parte del ambicioso proyecto global de Elon Musk para llevar conexión a todos los rincones del planeta. Lo que comenzó con antenas parabólicas ahora se traslada a nuestros bolsillos, sin necesidad de equipos adicionales. La promesa de una red sin fronteras empieza a materializarse, aunque, como casi siempre, en España aún tendremos que esperar.