El Juzgado de lo Penal número 3 de Logroño ha emitido una sentencia condenatoria de dos años de prisión a un agricultor de La Rioja por un incidente ocurrido durante la tractorada del 6 de febrero en la capital riojana. El hombre fue acusado de embestir con su vehículo a dos agentes de la Policía Local de Logroño, actuando con una velocidad considerada excesiva y desoyendo las indicaciones de detenerse.
El Tribunal Superior de Justicia de La Rioja ha informado que el juez encontró suficientes pruebas para determinar que el acusado cometió un delito de atentado con vehículo a motor. Además de la pena de cárcel, el trabajador del campo ha sido sancionado con una multa de 480 euros y el pago de la cantidad de 2.010 euros como responsabilidad civil por causar lesiones leves a los agentes.
Durante el juicio, que tuvo lugar el pasado 4 de abril, el fiscal modificó su petición inicial de 3 años y 9 meses de prisión a 3 años y 1 día, reconociendo la atenuante de reparación del daño por parte del acusado. La acusación particular se sumó a la petición del fiscal, mientras que la defensa solicitó la absolución o, en su defecto, la aplicación de la atenuante muy cualificada de reparación del daño, lo que podría evitar el ingreso en prisión del ganadero.
El juez decidió reducir la pena solicitada por la Fiscalía de tres a dos años
La sentencia refleja que la conducta del acusado poseía una «potencialidad lesiva y peligrosidad» que el Código Penal castiga en relación con el delito de atentado a la autoridad. El juez decidió reducir la pena solicitada por la Fiscalía de tres a dos años, aplicando la atenuante muy cualificada de reparación del daño, ya que el acusado había pagado previamente los 2.010 euros de responsabilidad civil exigidos.
El magistrado también valoró la «petición sincera de perdón» del acusado hacia los agentes afectados y reconoció en su actitud un «esfuerzo reparador y un arrepentimiento» por los hechos ocurridos. Esta consideración de la actitud del acusado ha sido un factor determinante en la rebaja de la pena.
Este caso ha resaltado la importancia de la responsabilidad y las consecuencias legales de acciones imprudentes en manifestaciones públicas. La sentencia supone un mensaje claro sobre la gravedad que suponen los enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad, incluso en el contexto de protestas agrícolas.