Ciudadanos presenta un programa muy moderado que no hace concesiones a las demandas animalistas y ecologistas pero que, sin embargo, cuenta con la caza y la pesca, según ha aclarado Inés Arrimadas.
3/4/2019 | Israel Hernández
Ciudadanos ya tiene un programa con el que presentarse a las elecciones generales de 2019. Un programa sin demasiadas ambiciones y que pasa bastante desapercibido a ojos de cualquier habitante rural. De hecho, resulta difícil hasta localizarlo en su propia web, algo que no se explica muy bien si tenemos en cuenta que se trata de una de las grandes formaciones políticas de nuestro país.
El documento, titulado 350 soluciones para cambiar España a mejor, es bastante insustancial para los aficionados a la caza y a la pesca, dos conceptos que tampoco aparecen ni una sola vez en sus propuestas. Sin embargo, como aspecto positivo hemos de decir que, a diferencia de sus rivales de Unidas Podemos y PSOE, tampoco hacen ni una concesión al animalismo o al lobby ecologista, al que sí han dado espacio las otras formaciones de izquierda. De esta manera, el partido naranja no hace referencia a la creación de ninguna ley de bienestar animal ni a las anheladas medidas de ecofiscalidad que promulgan desde las asociaciones ecologistas y a las que tanto Pedro Sánchez como Pablo Iglesias sí han hecho un hueco en su programa. Al contrario, Ciudadanos asegura en su punto 233 «No crearemos nuevos impuestos de ningún tipo». Recordemos que los ecologistas a los que Unidas Podemos y PSOE han dado cabida en su programa solicitaban la creación de nuevos gravámenes para la caza.
Nueva Ley de Caza y licencia única
El programa de Ciudadanos es, por tanto, un documento aséptico, fruto quizá de ese pretendido centrismo que busca el partido de Albert Ribera. No hace concesiones a los cazadores y pescadores, pero tampoco a sus detractores. Como curiosidad, tampoco menciona a los toros. Para saber qué medidas de las propuestas pueden afectar a la caza y a la pesca debemos fijarnos en otras propuestas que, de manera indirecta, pueden influir. Es el caso de la promesa de diseñar «políticas para promover la igualdad real y efectiva en todos los ámbitos e instituciones». Tal y como aclaró hace unos días Inés Arrimadas, quien desarrolló más este enunciado y aseguró que esto se traduciría en una nueva ley de caza y pesca fluvial al tiempo que promoverían una sola licencia para estas prácticas para toda España.
Por otro lado, en su propuesta 229 el partido de Albert Ribera asegura: «Crearemos un Fondo para la Conservación de la Biodiversidad. Se impulsarán los planes de recuperación de especies en peligro y los planes de conservación de las especies vulnerables. Se aprobará un plan de aplicación del nuevo Reglamento de la UE para combatir la propagación de especies exóticas preocupantes». Un enunciado demasiado impreciso que alude a aspectos que ya se están llevando a cabo y que tampoco aporta ninguna medida de especial relevancia.
¿Caza en Parques Nacionales?
Sin embargo, el siguiente punto sí alude a algo a lo que ningún otro partido hace referencia: «Aprobaremos un nuevo Plan de Coordinación e Impulso de la Red Natura 2000. Se armonizará el desarrollo económico y social de las zonas especiales de conservación y protección, con la necesaria preservación de los valores ambientales». Este aspecto puede ser crucial en aspectos como la prohibición de cazar en los parques nacionales. Esta polémica medida, que responde más a presiones mediáticas y urbanitas que científicas, ha sido desmontada recientemente por un informe de las universidades de Extremadura y Castilla-La Mancha, que revela que en la última década los municipios del entorno de Monfragüe y Cabañeros han perdido población, renta y empleo y alertan del impacto socioeconómico y sobre el entorno de la prohibición de la caza en Parques Nacionales. Con caza o sin ella, las zonas protegidas se han convertido en un lastre para los habitantes rurales que habitan en ellas y las conservan, por culpa del excesivo proteccionismo que emana de las asociaciones ecologistas que las promueven. Asociaciones que, como SEO/BirdLife con la Red Natura 2000, gestionan ingentes cantidades de dinero en proyectos de dudosa efectividad mientras la España vacía que las soporta se desangra.
El programa de Ciudadanos es, por tanto, una propuesta muy sobria pero que cuenta la postdata de Arrimadas en la que asegura que contempla la caza y la pesca «como actividades para fijar población rural» y que, al contrario que PSOE y Unidas Podemos, no hace concesiones ni al animalismo ni al ecologismo.