Fue una escena tan insólita como inquietante. En plena tarde de domingo, un ciervo irrumpió en el centro de Zamora recorriendo varias calles hasta acabar refugiado en el aparcamiento subterráneo de San Martín, en pleno corazón del casco antiguo. La presencia del animal movilizó a la Policía Municipal, Nacional, Bomberos y servicios veterinarios, que trabajaron durante horas para garantizar su rescate sin poner en riesgo ni a los ciudadanos ni al propio animal.
Durante más de cuatro horas, el ciervo permaneció en el interior del parking mientras los agentes bloqueaban las salidas y evaluaban cómo proceder. El operativo, seguido por decenas de curiosos desde la superficie, mantuvo en vilo a los vecinos de la zona, que no daban crédito a la escena.
El primer teniente de alcalde y concejal de Protección Ciudadana, David Gago, explicó que «el ciervo entró esta tarde en el casco urbano de la ciudad y se desplazó por las calles Pisones y Doctor Fleming hasta introducirse en el aparcamiento de San Martín sin mayores consecuencias». Según el edil, se actuó con rapidez para «buscar la mejor solución para el animal y garantizar la seguridad de todos».
Una operación compleja para sedar al animal
La llamada de alerta se produjo alrededor de las 15:00 horas, cuando varios vecinos vieron al ungulado desplazándose a toda velocidad por el centro. En pocos minutos, las fuerzas de seguridad establecieron un perímetro de seguridad y coordinaron la llegada de los veterinarios municipales. Mientras tanto, los bomberos atravesaron su camión en la puerta principal del aparcamiento para evitar que el animal saliera descontrolado.
El proceso de sedación no fue sencillo. Los veterinarios tuvieron que emplear tres dardos tranquilizantes: el primero falló, el segundo impactó sin efecto inmediato y el tercero consiguió finalmente adormecer al animal. A las 19:10 horas, el ciervo fue evacuado del recinto bajo la supervisión de los técnicos municipales.
Curado y liberado en un paraje natural
Una vez inmovilizado, los servicios veterinarios comprobaron que el animal presentaba varios cortes superficiales, probablemente causados durante su huida por la ciudad. Tras recibir atención en dependencias municipales, se procedió a su traslado a un paraje natural de las afueras de Zamora, donde fue liberado sin mayor complicación.
Desde el Ayuntamiento, el concejal David Gago agradeció la colaboración de todos los profesionales implicados, incluyendo a los veterinarios de la Clínica Albéitar y Cobadú, así como a los operarios del aparcamiento. «Queremos agradecer a los equipos de Policía Municipal, Bomberos y veterinarios su rápida intervención, y pedimos disculpas a las personas afectadas por este suceso tan inusual», señalaron fuentes municipales a La Opinión de Zamora. El consistorio ha confirmado además que no se cobrará el estacionamiento a los usuarios que se vieron afectados durante la intervención.
El curioso episodio deja una imagen insólita para el recuerdo: la de un ciervo perdido entre coches y hormigón, que tras una tarde de confusión logró volver sano y salvo a su entorno natural.