Mediante un experimento con carne de ciervo infectada han comprobado que las proteínas que causan esta enfermedad son capaces de mutar para infectar a otras especies.
26/1/2018 | Redacción JyS
La caquexia crónica, comúnmente conocida como la enfermedad del ciervo zombie, está debilitando las poblaciones de ciervos y alces en EEUU y Canadá. Al menos 22 estados y distintas regiones canadienses están sufriendo una grave extensión de la enfermedad. Además, algunos casos ya han sido detectados en Europa.
La comunidad científica ha explicado que la caquexia se produce por propagación de unas proteínas alteradas, llamadas priones. Estos priones hacen que el resto de proteínas adopten la misma malformación y van deteriorando el sistema nervioso del animal, llegando a provocarle la muerte.
El contagio se produce cuando un ejemplar sano entra en contacto con la orina, las heces y la saliva de otro cérvido infectado. Sin embargo, algunos investigadores también descubrieron que ciertas proteínas también son propensas a convertirse en priones de forma espontánea.
Como ya publicásemos en anteriores ocasiones, los síntomas que muestran los animales afectados son cabeza agachada, rechinar de dientes, pérdida de apetito, orejas caídas, e inestabilidad. La pérdida de apetito los lleva a una gran pérdida de peso que termina provocando la muerte.
Sin embargo, la comunidad científica ha realizado un nuevo y escalofriante hallazgo. Desde que se descubriese la enfermedad en 1967, no se tenían evidencias de contagios a humanos, pero ahora un equipo de investigadores canadiense ha demostrado que el contagio se puede dar hacia primates.
Para realizar este descubrimiento, los científicos alimentaron a cinco monos con carne de ciervo infectada, y tres de ellos contrajeron la enfermedad. Y la explicación que han dado a este hecho es que los priones no pasan fácilmente de una especie a otra, pero pueden llegar a mutar. Al entrar en un nuevo organismo, un prion va cambiando la configuración de las demás proteínas y acaba por convertirlas todas en priones.
«Tenemos motivos para sospechar que la caquexia crónica podría transmitirse a los humanos», ha explicado el director del Centro de Investigación Prion de la Universidad Estatal de Colorado (CDC), Mark Zabel, a la revista científica Live Science. «La enfermedad aún puede estar evolucionando, y podría ser solo cuestión de tiempo antes de que un prion evolucione en un ciervo y sea capaz de infectar a un ser humano», añade.
Ante este hallazgo, los expertos del CDC han advertido que en las áreas donde se han encontrado casos de caquexia crónica no se debería disparar a los cérvidos ni manipular su carne si el ejemplar ha mostrado comportamientos extraños o alguno de los síntomas antes descritos. Además, explican que se debería extremar las precauciones con la carne de estos animales, aunque parezcan sanos.