Este sábado, la Sociedad de Cazadores de Moriles (Córdoba) invitó a sus vecinos a conocer los puntos de agua y alimentación suplementaria de sus cotos para mostrar el papel que la gestión cinegética tiene en la conservación de la fauna, especialmente en el verano cuando las temperaturas aumentan y el agua y el alimento escasean.
La actividad, en la que participaron muchos jóvenes del pueblo cordobés y también adultos no cazadores, consistió en un recorrido desde la localidad a los bebederos y comederos que fabrican, reponen y gestionan los cazadores en todos los cotos de la Sociedad de Moriles. Durante el recorrido, los participantes pudieron aprender los distintos tipos de bebederos y comederos que se usan, cómo se llenan y con qué frecuencia y qué tareas de limpieza y desinfección hay que llevar a cabo para garantizar la higiene y salubridad de la fauna silvestre que acuda a ellos.
La actividad, que destacó la importancia de aportar recursos a la fauna durante los rigores del verano, terminó con un desayuno molinero por cortesía de la Sociedad de Cazadores de Moriles en el que todos los participantes pudieron resolver sus dudas y cuestiones, dar sus opiniones y profundizar en el conocimiento de la actividad cinegética.
«Desde la Federación Andaluza de Caza damos la enhorabuena a los cazadores de Moriles por una iniciativa que abre las puertas de nuestra actividad a la sociedad y que permite conocernos mejor», explica Francisco Javier Cano, delegado provincial de la Federación Andaluza de Caza en Córdoba, quien añade que «con este tipo de actividades demostramos que, lejos de los estereotipos y prejuicios con que intentan atacarnos, la caza es una actividad que se practica todo el año, incluso en época de veda, porque incluye un montón de labores de gestión y cuidado de la fauna que muchas veces no se conocen pero que son fundamentales».