El pasado 22 de octubre, tres cazadores de la Sociedad de Caza de Valverde del Camino (Huelva) protagonizaron un rescate poco habitual: el de un búho real que había quedado atrapado en una alambrada metálica. El hallazgo lo hizo un rehalero de la zona, que al ver al animal inmovilizado avisó de inmediato a varios compañeros para acudir en su auxilio.
Los cazadores se desplazaron hasta el lugar con herramientas y guantes, conscientes del riesgo que implicaba manipular a una rapaz de grandes dimensiones. El ave, nerviosa y exhausta, había quedado enganchada por una de sus alas, y cualquier movimiento brusco podía causarle más daño. Con cuidado y coordinación, comenzaron la tarea de liberarlo.
Una intervención complicada
La operación se prolongó durante unos quince minutos y requirió el uso de tenazas para cortar parte del alambre que aprisionaba al animal. Según explican testigos, los cazadores optaron por cubrir al búho para tranquilizarlo y evitar que, al intentar escapar, se hiciera más daño o hiriera a alguno de los rescatadores.
Finalmente, lograron liberarlo sin que sufriera lesiones graves, aunque el ave presentaba signos evidentes de agotamiento. De inmediato lo introdujeron en un saco transpirable y lo trasladaron hasta el Cuartel de la Guardia Civil de Valverde del Camino, donde agentes del SEPRONA se hicieron cargo del ejemplar con el fin de enviarlo al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas más cercano.
Este gesto de los cazadores onubenses refleja el papel activo que muchos aficionados a la actividad cinegética desempeñan en la conservación de la fauna salvaje, especialmente en zonas rurales donde el contacto directo con la naturaleza es cotidiano. En este caso, su rápida actuación permitió salvar la vida de una de las aves más emblemáticas de la península ibérica.