Jesús Mozo Pereira, un apasionado cazador vallisoletano de 45 años, decidió organizar hace ahora tres temporadas en el municipio leonés de Valderas un encuentro de cazadores contra el cáncer infantil. La cita fue todo un éxito y, desde entonces, se han venido sucediendo diferentes ediciones hasta alcanzar la tercera, este 2021, que se llevó a cabo el pasado 25 de septiembre.
El evento, en el que participaron 50 cazadores llegados desde diferentes puntos de la península ibérica, tuvo lugar en el coto intensivo de caza de Valderas (León). La recaudación fue donada a diferentes organizaciones para la investigación de la enfermedad.
En concreto, se donó una televisión al Hospital de Valladolid, una cinta de correr a un centro hospitalario de Valencia, distintos juguetes al Hospital de Salamanca, 800 euros a Sonrisas sin cáncer y otros 800 euros a la Fundación NEN.
Así nació la iniciativa por parte de los cazadores
«Todo comenzó porque la hija de una amiga de la pandilla del pueblo de toda la vida tuvo cáncer. Lo pasó muy mal pero al final lo superó. Eso me hizo darle vueltas a la cabeza. Quería hacer algo para ayudar a los niños que sufren esta enfermedad», narra el cazador a esta redacción. Tras la puesta en marcha de la iniciativa por vez primera, «muchas empresas se pusieron en contacto entre ellas para donar lo que podían. Otras, aunque se enteraron tarde, también aportaron su granito de arena. Fue increíble», relata este apasionado a la caza menor con perro.
Se trata de una jornada a modo de ‘campeonato’ que se desarrolla con codornices y en la que, en otras ediciones, han participado cazadores de renombre como el madrileño Fernando Del Campo, dos veces campeón de España de Caza Menor con Perro, o Juan Carlos Peris, campeón en pruebas con podencos ibicencos.
Por último, Jara y Sedal también ha hablado con Daniel Castreño, colaborador de Mozo, que destaca que los cazadores «somos los primeros que ayudamos a todo tipo de causas». «No hay más que ver cómo se han volcado muchos cazadores en sus pueblos contra el COVID-19. Solamente nos atacan cuando algún descerebrado hace algo mal, pero no se acuerdan de nosotros cuando desarrollamos iniciativas de este tipo», argumenta.