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Cazadores de Granada denuncian la indignante situación que soportan frente al furtivismo

Un agente de la Guardia Civil sostiene el galgo de un furtivo en una foto de archivo. © Guardia Civil

Sergio Román, un cazador de la sociedad de Dólar, en la provincia de Granada, ha denunciado ante la redacción de Jara y Sedal el «calvario» que están sufriendo los miembros de su sociedad después de que, en los últimos años, los furtivos lo estén acechando «sin que las autoridades pongan un remedio definitivo al problema».

«Se trata de un coto situado al límite de Granada con la provincia de Almería y es los furtivos acuden todos los días», denuncia el cazador afectado. «Llamas a la Guardia Civil y el día que los pillan, no sabes si los llegan a denunciar o solamente los echan, pero esto es una locura», lamenta Román. «Ahora mismo, en el tiempo en el que estamos, fuera de veda, les da igual y siguen yendo todos los días con galgos», asegura.

«Llegan a amenazarte»

Uno de los presuntos furtivos. © R. S.

«Nos dicen que si no nos interesa que los veamos allí, que los apuntemos al coto, pero que ellos van a seguir viniendo», describe el afectado. «Incluso el otro día uno de ellos le dijo a un amigo mío que venía con su padre toda la vida y que moriría aquí. Es que llegan a amenazarte, porque llevan sus varas y te intimidan, diciendo que los dejes porque van a seguir. Y los echas en un punto, y se van a otro… y cuando llamas a la Guardia Civil, solamente te dicen que cojas la matrícula y pongas una denuncia en el cuartel», explica sobre un problema «que de momento tiene difícil solución».

«La población de liebre se ve muy mermada»

El cazador denuncia la delicada situación que vive la liebre en la zona, acrecentada por el furtivismo. «Antes se veía bastante liebre, pero cada día se ven menos», se lamenta Román. «Lo que queremos es una solución, porque el tema de la liebre está complicado y si además se le está castigando por el furtivismo, pues imagínate. Queremos que dejen el coto tranquilo: si quieren cazar, que compren uno. No puede ser que la gente que estamos en un coto paguemos, y nos los estemos cruzando día a día y no podamos hacer nada. Yo entiendo que a ellos les da igual que les pongan o que no les pongan sanción, pero esto debe tener una solución. Buscamos apoyo», solicita.  

Además, Román explica que han desechado la idea de contratar un guarda rural: «Estuvimos valorando la opción, pero es que tampoco les puede hacer nada, porque no tiene la potestad para denunciarlos, solamente para llamar a la Guardia Civil. Poco a poco nos están aburriendo. No es normal. Todos los días es la misma problemática. Hay jornadas con tres vehículos con tres o cuatro personas en cada uno de ellos y con cuatro o cinco animales… es una locura», concluye.

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