La Unión de Guardias Civiles ha agradecido a ambos ciudadanos su colaboración con los agentes y han demandado un chaleco por cada miembro del cuerpo.
6/11/2017 | Redacción JyS
Según informa La Sexta, el pasado martes se produjo un atraco en un banco de la localidad asturiana de Cangas de Onís donde los atracadores, ambos naturales de la provincia de Burgos, iban armados y abrieron fuego contra los agentes que intentaron entrar al edificio. En el tiroteo resultó herido un guardia civil.
Tras el primer encontronazo, el destacamento de los cuerpos de seguridad del Estado allí presente amplió la zona de seguridad y se reforzó con más efectivos -incluidos agentes de la Policía Judicial y de Tráfico-. Un negociador logró que el atracador que se mantenía en el edificio soltase a los rehenes, que fueron evacuados a un centro de salud para revisar su estado físico.
Tras liberarlos se escuchó un disparo dentro del banco, por lo que varios agentes entraron para ver lo que había ocurrido. Entonces fue cuando descubrieron al atracador tendido en el suelo tras haberse pegado un tiro. Los servicios de emergencias destacados hasta la zona comprobaron que no estaba muerto, a pesar de la gravedad que revestía. Tras intentar estabilizarle sin éxito certificaron su muerte una hora después.
Por su parte, la Unión de Guardias Civiles ha denunciado que los miembros del dispositivo enviado a la zona no contaban con chalecos antibalas y han agradecido a los dos ciudadanos, cazadores ambos, que les dejasen los suyos. «Ello es un indicador de que no había suficientes chalecos para todos los componentes del dispositivo», han afirmado al medio citado anteriormente al mismo tiempo que han demandado una unidad por agente.