El compromiso de los cazadores con la conservación de la fauna silvestre ha vuelto a quedar reflejado en los datos del Observatorio Cinegético, que este año ha superado los 1.100 censos de bandos de perdiz en toda España. Se trata de una cifra récord que confirma la consolidación de esta red de colaboración entre científicos y el sector cinegético.
Durante los meses de julio, agosto y septiembre, los participantes han recorrido entre ocho y diez kilómetros por jornada registrando en tiempo real sus observaciones a través de la aplicación CensData, que permite contabilizar los bandos de perdices jóvenes y adultas. Esta información resulta esencial para conocer el éxito reproductor de la especie y el estado general de sus poblaciones.
Los datos recogidos permiten disponer de una imagen actualizada de la situación de la perdiz roja en el campo español y son una herramienta clave para orientar las decisiones de gestión en los cotos y en las administraciones competentes.
Un incremento del 21% en solo un año
En total, 313 colaboradores han realizado 1.137 censos válidos, lo que supone un aumento del 21,3 % respecto a los 937 registros del año anterior. En conjunto, han recorrido 9.916 kilómetros e invertido 884 horas de trabajo voluntario, en una muestra del compromiso del colectivo con la ciencia aplicada a la conservación.
Las comunidades que más censos han aportado han sido Extremadura, con 391 transectos, seguida de Castilla-La Mancha (135), Andalucía (111), Aragón (99), Castilla y León (92) y Cataluña (91). También han contribuido La Rioja, la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid, consolidando una cobertura prácticamente nacional del seguimiento con un total de 14 comunidades participantes.
Ciencia y gestión, de la mano
El Observatorio Cinegético es una iniciativa conjunta de la Fundación Artemisan, Bineo Consulting y la Federación Española de Caza, con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mutuasport, Hornady y las federaciones autonómicas. Su objetivo es integrar la labor de los cazadores en la recogida de datos científicos sobre especies cinegéticas.
Las entidades promotoras han agradecido el esfuerzo de los voluntarios que, año tras año, participan en las distintas campañas. Gracias a ellos, la información obtenida en el campo se transforma en conocimiento científico que permite mejorar la gestión sostenible de las especies y garantizar su conservación a largo plazo.