Ante el comienzo este domingo del período hábil de caza de la perdiz roja en Andalucía, sociedades de cazadores de toda la región han decidido no cazar esta especie durante la presente temporada o aplicar fuertes restricciones respecto a cupos, periodos y modalidades, debido al descenso de las poblaciones de patirrojas provocado por la sequía y numerosos factores que, desde hace más de una década, están causando un acusado declive de la fauna menor.
Tras comprobar el descenso de las poblaciones esta especie en las labores de gestión previas al inicio de la temporada, sociedades de cazadores como las de Almargen, El Saucejo, Los Corrales, Osuna, Loja, Tocón, Ventorros de la Laguna, Huétor Tájar y Colomera, entre otras muchas, han decidido que sus socios no cazarán la perdiz esta temporada en ninguna modalidad para así garantizar su conservación y la recuperación de sus poblaciones.
Junto a éstas, otras muchas sociedades de cazadores de todas las provincias aplicarán fuertes restricciones en la caza de esta especie en un año especialmente negativo para la cría: desde limitar los días hábiles de caza en sus acotados, hasta reducir los cupos al mínimo, pasando por no permitir determinadas modalidades o retrasar el inicio del periodo hábil hasta que llueva e incluso suspenderlo si esto no ocurre.
«Está demostrado que el declive de las poblaciones de perdiz roja debido a distintas acciones que inciden directamente en la alteración y modificación de su hábitat natural, en el cual encuentra alimento, refugio y áreas de reproducción y cría. La acuciante sequía acumulada esta temporada, unida a otros factores que llevamos años alertando como la alta presión predatoria, alteraciones del territorio, empleo de ciertas prácticas agrícolas agresivas para el medio rural, entre otros, están afectando a las poblaciones de esta especie que se encuentra en una situación, cuando menos, preocupante. Esto motiva que nuestras sociedades implementen acciones para revertir esta situación y, en la medida de sus posibilidades, lleven a cabo medidas que fomenten la recuperación de esta especie», explica José Antonio López, vicepresidente y coordinador del Servicio Técnico de la Federación Andaluza de Caza.
Medidas concretas: el PRECAM
Precisamente, la Federación Andaluza de Caza elaboró en mayo de 2022 un Plan de Recuperación de la Caza Menor en Andalucía (PRECAM), que se configura como una hoja de ruta estratégica con medidas tangibles y avances legales para frenar el declive de la fauna menor, tanto cinegética como no cinegética, y que ya ha sido presentado a la Junta de Andalucía para su puesta en marcha inmediata ante una coyuntura preocupante y que en pocos años no tendrá vuelta atrás.
A la espera de que la Junta de Andalucía acometa esta batería de medidas propuestas en el PRECAM, y que en muchos casos corresponden a demandas históricas del sector ante la situación de la caza menor, los cazadores andaluces siguen apostando por la autogestión para conservar la perdiz roja, una especie emblemática del medio natural andaluz, y que constituye un recurso fundamental para la actividad cinegética.
«Después de estar todo el verano aportando, con sus propios recursos y sin ayuda de nadie, agua y alimentación suplementaria a sus cotos, ahora muchas sociedades de cazadores dan un paso más y deciden que no cazarán la perdiz o limitarán su aprovechamiento respecto al número de cupos, períodos o modalidades», explica José María Mancheño, presidente de la Federación Andaluza de Caza, quien añade que «se trata de un ejercicio de responsabilidad sin precedentes: pese a que no cazarán la perdiz esta temporada o limitarán su aprovechamiento, todas estas sociedades de cazadores asumirán con sus propios recursos el mantenimiento económico de los cotos y, a la vez, seguirán ejerciendo labores de gestión cinegética que, como puede comprobarse, son vitales para la conservación».