En la abrupta costa oeste de Nueva Zelanda, entre helechos y pendientes empinadas, una joven cazadora ha dado un giro inesperado a sus jornadas de rececho. En lugar del habitual perro de caza, Alesha Tomasi ha decidido contar con la ayuda de una cabra entrenada que la acompaña en sus incursiones por la montaña. El animal, llamado Gavin, no solo la sigue con fidelidad, sino que también transporta parte del equipo, ganándose el cariño de miles de personas en redes sociales.
Su historia se ha hecho viral gracias a un vídeo publicado en Instagram por los perfiles @alesha_tomasi y @dogandguncoffee, en el que se ve a la joven recorriendo la montaña junto a su pareja y Gavin. En la escena, la cabra avanza por senderos angostos equipada con alforjas rojas y negras, colaborando como si fuera un auténtico serpa. La publicación, subida en marzo, ha acumulado miles de visualizaciones y ha desatado la curiosidad de muchos cazadores y aficionados a la vida silvestre.
La cabra Gavin, aliada inesperada en la montaña
«Cuando piensas en un compañero de caza, una cabra probablemente no es el primer animal que te viene a la mente. Pero para mi compañero y para mí, nuestra cabra Gavin es el compañero de aventuras perfecto», explica Alesha en otro de sus vídeos. La idea surgió tras ver un clip de YouTube donde un cazador estadounidense utilizaba una fila de más de diez cabras para transportar el equipo en salidas de caza de alces.
Intrigados por la eficiencia y docilidad de estos animales, Alesha y su pareja decidieron probar suerte. «Le dije a mi compañero: “Compremos una cabra y probemos esto nosotros mismos”. La idea de tener una cabra para ayudar a llevar suministros a las montañas o carne fuera del monte sonaba increíble. Mi compañero solo sonrió y dijo: “Si alguien puede hacerlo, Alesha, eres tú”».
Desde entonces, Gavin se ha convertido en parte inseparable de sus jornadas cinegéticas. En su primera expedición, Alesha tituló el vídeo con un sencillo: «La primera misión de Gavin en la cima». Una frase que refleja tanto el inicio de una nueva aventura como el vínculo que ha construido con el animal.
Un estilo de vida autosuficiente
Alesha Tomasi no es una recién llegada a la vida en la naturaleza. Natural de Hokitika, una localidad costera con fuerte tradición rural, creció entre huertos, gallinas y jornadas de pesca de truchas. Sus padres le inculcaron desde niña un estilo de vida autosuficiente, y no tardó en seguir los pasos de su pareja, un apasionado cazador al que conoció en el instituto.
Tras obtener la licencia de armas, comenzó a acompañarle en sus recechos y pronto desarrolló su propio estilo, más cercano al homesteading y la recolección que a la caza deportiva tradicional. En su cuenta de Instagram comparte recetas sin gluten, consejos de vida sostenible y escenas cotidianas en el monte, siempre acompañada por Gavin.
La comunidad de cazadores ha reaccionado con asombro y admiración ante la iniciativa. No solo por la novedad de utilizar una cabra en tareas de porteo, sino por la naturalidad con la que Alesha integra el respeto por la naturaleza y la eficiencia en cada jornada. «Sin duda, ha generado mucha conversación; todo el mundo adora a Gavin», afirma.
